LA REFORMA DEL ESTADO, LAS ELECCIONES DE 1997 Y LA ANIMOSIDAD DE PORFIRIO…

 

Cuando escribimos, siempre está sobre nuestra autocrítica la prevención de usar “lugares comunes”, esas frases que prueban nuestra falta de originalidad y, al mismo tiempo, la carencia de cuidado en la expresión. Sin embargo, hoy deseo usar uno, porque siento que cae ”como anillo al dedo” (dos) para lo que deseamos tratar.

 

En esto de la Reforma del Estado, que se inicia por la Reforma Electoral, se están recorriendo “los caminos torcidos de Dios” (uno) y que me exculpe el PRImado Rivera y su cercano PRImanzqui, que al fin de cuentas, recorren, más frecuentemente que poco, estos senderos del Señor…

 

“Mucho ruido y pocas nueces…” (tres). Este es un planteamiento prospectivo que desdeña la presentación técnica y el rigor al no tratar todos los escenarios alternativos, pero que tiene por objeto mostrar que puede suceder,  lo que no deseamos que se suceda, más fácilmente de lo que nos imaginamos, y aún en contra de nuestra voluntad manifiesta.

 

Mire usted, si los partidos están haciéndole el favor al Gobierno de participar en la Reforma, luego de tanto jaloneo, le aseguro que no es por patriotas, sino porque algo esperan sacar de ello. Alguna ventaja política. La no participación deslegitima al gobierno, la participación lo legitima, consecuentemente, el no participar abre las posibilidades de la oposición para ascender con mayor rapidez. Luego pues, ¿por qué participan?, ¿cuáles son sus estimaciones?, ¿Cuál es su prospectiva?.

 

EN BÚSQUEDA DEL FUTURO

(PROSPECTIVA)

 

El único acuerdo cierto conocido hasta hoy, es: La Reforma Electoral (perdurable) va primero. Ya se ha filtrado que estará lista para el segundo período ordinario de sesiones del Congreso de la Unión, que se inicia el 15 de marzo. No se ha dicho hasta hoy que la Reforma del Estado estará lista para entonces, y sí se ha filtrado que las discusiones en materia económica y otras, se realizarán después del dicho período. Ello puede querer decir, que la Reforma del Estado, como tal, podría quedar a  consideración del Congreso que inicie labores el primero de septiembre de 1997; es decir, luego de las elecciones que llamamos intermedias. Por ello, nos preguntábamos en el artículo anterior si para entonces tendremos Congreso Constituyente.

 

 

De otra manera, hacemos la reforma electoral en la que todos los partidos estén de acuerdo, porque les garantiza seguridad en los resultados, a más de una serie de requisitos de igualdad que les den garantía de competencia equilibrada. En fin, el término de todas las maldades del PRI, relleno de urnas, ratones locos, mapaches, tío vivo, carruseles, tacos y otras trampas más muy bien practicadas y criticadas, pero igualmente imitadas… , “! hay del alumno que no supere al maestro¡” (cuatro). Y pensándolo bien, es más claro decir costumbres heredadas; tanto a uno como a otro, PAN y PRD, son movimientos políticos, ahora partidos, emanados del PRI o al menos del sistema PRI.

 

N POS DE NUEVOS EQUILIBRIOS

 

Pero, regresemos: Cuando la Reforma Electoral se aplique en 1997, los legisladores que surjan, serán reconocidos jurídicamente y por su representatividad, como legítimos representantes de la Nación. Ellos sí tendrán, a la manera de ver de los partidos, la plena legitimidad jurídica, adicionada por la plena representatividad, hasta ahora tan cuestionada. Siendo así, poseerán la capacidad moral (difícil y escasa) para sancionar la tan nombrada Reforma del Estado. Quizá desde el nivel de Constituyentes.

 

De sostenerse las tendencias electorales podremos esperar, en lo general, una nueva pero leve baja en los votos del PRD, un aumento en los del PAN y la permanencia del estancamiento en los del PRI. Pero como los votos cuentan en su proporcionalidad, el escenario anterior beneficiaría fundamentalmente al PAN, ya que las proporciones operarían fuertemente a su favor. Su propio espacio aumentado y el disminuido del PRD ante la constante del PRI resultará en un aumento proporcional importante. Pero “no te calientes granizo” (cinco), porque el PAN no llegará, al menos por ahora, a la mayoría, no controlará el Congreso.

 

Quizá se logre el nuevo equilibrio, anunciado reciente y festivamente por Porfirio. El PRI puede también no alcanzar en las elecciones la mayoría que le dé el control de la Cámara de Diputados.

 

EL CONTROL Y LA ALEGRÍA DE PORFIRIO

 

¿Quién entonces controlará a la Cámara?. “Ahí está el meoyo del asunto” (seis). Inventemos algunas cifras: En las elecciones para Diputados Federales de 1997, el PRI alcanzará algo así como un máximo de 49.25% de los escaños; El Pan logrará al 36.15% (sueño azul); y, el PRD sólo, únicamente, apenas el 14.60%. Pero… pero cuando se trate de votar una ley controvertida, ¿cómo se integrarán la mayoría de votos?. Tanto el vencido y humillado PRI como el creciente y ensoberbesido PAN, tendrán que acercarse a la bancada del PRD, a “pedir frías” (siete), quien, quieto, y con la petulancia que daría el tener “la piedra filosofal” (ocho), se volvería el “perdonador de vidas” (nueve) e inclinaría la decisión al terreno de mayor redituabilidad, esperemos que política. “El poder corrompe” (diez).

 

Este es, más o menos, el escenario de Porfirio Muñoz Ledo. El poder se puede transferir, en buen grado, a la cámara baja. ¿Quién será el jefe de la fracción perredista?

 

DE LAS ASPIRACIONES Y OTRAS COSAS

 

¿Dónde anda el juego de Diego y Porfirio?, éste inició las hostilidades por el lado de la corrupción, de la búsqueda rápida del desprestigio: “calumnia, que algo queda…” (once). Está en juego la Jefatura del Distrito Federal, que parece será lograda por elección popular. Constituiría una bella antesala a la candidatura por la Presidencia de la República. Pero ¿es de despreciar el control de la fracción que resolverá “por donde” en la cámara baja?. Porfirio es un hombre inteligente, con información privilegiada, verbo fácil y tono grato, de chispa hiriente y abundante (lástima de ropita). ¿Y Diego?, a más de Salinista, valiente, incisivo, abogado postulante (¡imagínese!), ¿no le conocerá al buen Porfirio algo de su época Echeverrista?.

 

 

Bonito escenario…

 

¿CAMINOS TORCIDOS?

 

Así las cosas. El elector vota por el cambio y, en el avance, entrega el poder de decisión final a quien le está negando, de manera manifiesta, su respaldo en las urnas. ¿No son realmente “los caminos torcidos de Dios”?, quien nos acerca a la democracia con las trampas de la fe, de la fe en que la democracia es mejor que lo que tenemos hoy, pero que a veces, al ejercerla, parece traicionarnos. Es casi como dudar del dogma. ¿Que nos podrán decir los prilados?.

 

Imaginemos que ellos se quedan sólo en su lugar, y mejor pensemos en que la decisión es nuestra, es suya, es mía, es que actuemos organizadamente, con candidato ciudadano o independiente, o de partido (que igual nos dan unas partidas… que, ¡Dios guarde!). Sí, actuar, participar organizadamente,  porque la promesa que nos ofrece la democracia está llena de trampas y de equívocos no buscados, pero, a fin de cuentas,  vale la pena que construyamos nuestra democracia… nuestra propia democracia, que en cualquiera de los casos, es mejor que sufrir el autoritarismo autócrata. ¿No es cierto…?

 

P.S. Tolerancia es: decir ser, y  ser democrático; es permitir, auspiciar la verdad; es garantizar,  promover que se difunda; es agradecer que nos ayuden a poner y mantener los pies en la tierra…; es, simplemente, ser íntegro, congruente.  Que difícil es ser tolerante, sólo los hombres superiores…

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