Cada vez me asombro más del nivel de simpleza, a nivel de estupidez o de idiotez, a que hemos llegado los mexicanos en nuestra corrupta lucha por el poder en dónde se vales de todo, mientras no se vea o descubra, cuando, al mismo tiempo y los mismos actores predican el Estado de Derecho y dicen construirlo, cultivarlo, promoverlo.
En el proceso “civilizado”, luego de cada elección, una y otra vez, contumaz, pertinazmente, el perdedor se reputa como tal, porque hubo vacíos o circunstancias no previstas, que él no pido prever, pero que fueron posibles, detectadas y ejercidas por el ganador. El ganador lo “apapacha…”
Y en ese proceso civilizatorio, el triunfador, “benévolamente” y en beneficio de la paz pública y de la entretención de los políticos “perdidosos”, acepta crear una nueva ley que evite los abusos y que tape los agujeros, a fin de, democráticamente, lograr la elección perfecta que demostrará que los casi etenos perdedores, ahora sí, ganarán, de todas… todas.
Las cosas han llegado a tal, que el verde ha capturado en las huastecas y el sureste mexicano, millones de pericos que “soltarán”, por todo el país, el día de la elección, ello y la camiseta verde de la amadísima selección, si es que no juega con la negra, (negra, la tuya…) tendrán una fuerte influencia en la elección, en todos los electores, nos dejaremos mansamente llevar por los colores y votaremos por “mimetismo”, o por pendejismo… usted elija…
Otros sufrirán de hambre y carencia de atención; las terriblemente perjudiciales, corruptoras e indignas dádivas del sector público a los miserables (Victor Hugo se queda chico) también se suspenden, y en los días electorales tendrán que dejarán de comer y ser atendidos… todo por la rectitud y transparencia de la prácticas electorales; que deben ser “puras”…
Qué harán, qué harán…Las calandrias amarillas, los petirrojos y gorriones colorados, las joyas, las aguas de las bellas ninfas (turquesas), los colibríes o chupamirtos, las águilas que vuelan ya hasta en los entornos urbanos, los naranjales de Rioverde, las de Montemorelos y Veracruz, los agapandos y los cielos de esperanza, la mano extendida tendrá que dejar de saludar, los altares, las jacarandas y las tímidas violetas dejarán el morado, la balanza deberá aquietarse y, lo que más me duele, qué harán… qué harán mis morenitas mexicanas, encerradas hasta el 8 de julio… qué harán… qué harán.
Y ahí vemos a Madero queriendo parar el futbol, también al brillante de López y sus camisetas verdes… luego de que le ganaron la estúpida ocurrencia, hasta eso quiere arrebatar, como niño malcriado… ¿no es eso simpleza, estupidez, idiotez…? o ¿son ganas de joder al vecino…? Sádicos trastornados mentales…
Realmente es triste y desesperanzador… hasta dónde hemos llegado gastando miles y miles de millones de pesos del trabajo humano en los partidos políticos… pero no olvidemos son los partidos y quienes los encabezan, voluntad y decisión de nosotros mismos, nosotros hemos encumbrado a esos pervertidos y perturbados mentales.
Nosotros los pusimos, nosotros los mantenemos vivos… nosotros tenemos la facultad de quitarlos… y, a propósito de pascua… ¿tenemos lo que hace falta para ejercerla?