NACIONALISMO “vs” GLOBALIZACIÓN

Valey Giscard D’Estaing, presidente de Francia (1974-1981), narra en sus memorias que, encontrándose en Suiza con motivo de una reunión internacional, platicaba con Mohamed Reza Sha Pahlevi, Sha de Irán (1941-1979), respecto a los intensos cambios que éste se encontraba realizando en su país.

 

Comentaba el Sha sobre las grandes inversiones que gracias a los ingresos del petroleo, transformarían a su país en el mediano plazo, trasladando a los tradicionales pastores de ovejas, del campo a los centros industriales. Pretendía cambiar a la nación, de una economía campesina (de subsistencia), a una economía industrial y de servicios. Pensaba que nadie podía resistirse al cambio que le garantizaba mejor nivel de vida. Realmente creía que todo estaba previsto para ese tránsito hacia la grandeza mesopotámica.

 

Con gran calidad de estadista y diplomático, D’Estaing intentaba inducir al Sha a una reflexión simple:

¿Era factible el cambio, a la velocidad que lo planeaba el Sha, sin que se produjesen tensiones o rupturas estructurales, que lo limitaran y hasta lo evitasen?.

 

Hoy sabemos la respuesta que probablemente en la arrogancia, el Sha no quiso considerar. El desarrollo forzado, impuesto, causó profundas rupturas sociales (estructurales), provocando el retorno de Ruholla Jomeini (1900?-1989), el “ayatollah” que en 1979 instaura la República Islámica, la mayor reacción fundamentalista de este siglo; habrá que recordar a Salman Rushdie y su libro “Versos Satánicos” publicado en 1988.

 

Las fechas señaladas no son un exceso de precisión, pretenden reiterar que todo se sucede en este siglo XX. Los más asombrosos adelantos, humanísticos, tecnológicos, políticos; junto a respuestas regresivas, desconcertantes, por su origen y magnitud, o reivindicatorias, justas, apegadas a nuestro destino. Todo depende desde que ángulo las observe..

 

HASTA EN LAS MEJORES FAMILIAS Y PAT BUCHANAN

 

Pues sí, en los Estados Unidos, el sentimiento que todos habían descuidado y que Buchanan detectó, y está explotando, no es otra cosa que un nivel de fundamentalismo; es nacionalismo. Ellos presumen de que son un Estado sin nación ni ideología, y la verdad es que su pueblo, su clase media, sí tiene principios y postura propia. Las recientes primarias de New Hampshire así lo demuestran.

 

 

Entre otras cosas, Buchanan dice: “El TLC  y la Unión Mundial de Comercio (UMC antes GATT), constituyen la rendición de la soberanía estadounidense”; “No volveremos a negociar tratados que beneficien a las grandes empresas y se lleven los empleos a otra parte”; y, así continua con “el gran muro”, la “invasión de zulúes y mexicanos”; militarizar la frontera; y muchas otras cosas más.

 

EL NACIONALISMO

 

El paso de la aldea medieval a la ciudad conglomerada, la sustitución de la lealtad a la iglesia o a la familia reinante, hacia algo que se posee, al tiempo que se le constituye, fueron el paso fundamental para constituir el nacionalismo. Contribuyeron fundamentalmente la revolución de los Estados Unidos de Norteamérica y la revolución Francesa; sin menospreciar la revolución industrial y la desintegración de la época feudal.

 

Esta, sobre todo, cuando elimina las clases y fueros, integrando la Asamblea Nacional donde todos eran, por vez primera,  iguales, al tiempo que la convocatoria dice: “Marchen, hijos de patria”, “Allons enfants de la patrie” (patrie, patria, padre tierra).

 

Nacionalismo viene de nación, la que a su vez proviene de nacer. La común descendencia, el lenguaje y la religión, han sido los factores integrantes que, amalgamados por un movimiento -política- que persigue la realización de aspiraciones populares, relativas a la sociedad, la cultura y la economía, integraron lo que hoy conocemos por un estado-nación. La educación fue el vehículo para que la gente conociera y reforzara su pasado común, sus tradiciones, generando el proceso de identidad y de sentirse responsable por la permanencia de la nación.

 

El nacionalismo es pues, un fenómeno antropológico-social, motivado por aspiraciones políticas y por definición es excluyente y aislacionista. Es defensa, agresión, destrucción, eliminación…  Es tener “cosas en común y olvido común”. Es “Mexicanos al grito de guerra… “. No acababa de pasar 1845… Estaba entre las cosas en común, el olvido común, del todo, aún no ha llegado.

 

CHIAPAS & CLASES MEDIAS GRINGAS “vs” TLC Y UMC

 

Acepto que para muchos es grotesco; pero la razón de origen, la motivación íntima, es plenamente semejante. Es exactamente la misma: Defender desde el origen, lo que sabemos, construimos, sentimos y sufrimos nuestro, dentro del horizonte histórico de nuestro pasado, presente y futuro. Si a ello le agregamos un racismo beligerante, ante otro disimulado; un profundo sentido de superioridad, frente a insuficiencia de identidad;  y un destino manifiesto, contrastado por un ir y venir de norte a sur y de norte a oriente, las cosas parece que se aclaran.

 

Los ataques que realiza a la sombra de la campaña política de los Estados Unidos, el Sr. Patrick (Pat) Buchanan, lo único que están haciendo es enfrentar nacionalismo frente a nacionalismo, cuando la apuesta de sus contrincantes era y aún es por el pos-nacionalismo.

 

Clinton, Dole y los demás, apostaban por la globalización que demanda de competencia, eficiencia, apertura comercial, administración pública pequeña, bajos impuestos, altas tasas de ahorro interno y transparencia jurídica; todo ello con origen en la educación y la capacitación. Si todo ello se cumple, el premio es buen desarrollo económico y un maduro sistema democrático. Pat descompuso la escena.

 

LOS EFECTOS DE LA CAMPAÑA GRINGA

 

 

Al corto plazo son más probables los corajes y las noches de sueño ligero. Lo que debemos anticipar es el mediano plazo. La “revuelta campesina” encabezada por Pat, que en nada se parece al Che Guevara,  (según Martin Fletcher del “The Times”), va a mover de manera definitiva el punto de referencia del próximo gobierno de los Estados Unidos. Necesariamente será más nacionalista y vuelto hacia dentro, de lo que ha sido hasta hoy.

 

Es muy seguro que todas las bondades esperadas del TLC y de la UMC, al menos, se pospongan. Pero,  en México, ¿es posible posponer la reactivación de la generación de empleo?, ¿cancelar la emigración?… Los recientes viajes y negociaciones del Presidente Zedillo, poco fructífero el de Europa, alentador el de Latinoamérica, y las recientes visitas de Brazil y Guatemala, prometen algo, pero es de nuevo el péndulo de norte a sur y de norte a oriente. Difícil esperar algo.

 

Nosotros también tenemos que regresar hacia dentro. Parece que ya no nos quieren afuera; ¿Alguna vez nos habrán querido de verdad? En todo caso, busquemos acompañarnos con los que sentimos cierta afinidad, pero acompañarnos para defendernos. En esta tarea, la pequeña y mediana industria y el mercado interior, vuelven a tomar relevancia; es que, en realidad nunca la perdieron.

 

Hoy hay quien en silencio se pregunta ¿por qué los habremos abandonado? Volvernos un país netamente exportador, demanda de divisas, tecnología, ahorro, inversión, capacitación y de  mercados abiertos; y, ¡todo ello nos es notoriamente escaso!, o, fatalmente, ¡esta por entrecerrarse…! Bueno también demanda de tiempo; ¿lo tenemos? ¿lo concederán los casi desesperados mexicanos?

 

                                               ¿CABE ALGUNA REFLEXIÓN?

 

¿Que ha sucedido en los últimos trece años y meses? ¿Falló la velocidad, el nivel de apertura, los términos de negociación, la visión de estadista? ¿ nos dañó dramáticamente la ambición que no supo cumplir ni con el modelo neoliberal? ¿Que nos sucede ahora, que nos mantenemos en nuestra terca persistencia? ¿ Cuál es nuestro horizonte, nuestro modelo, nuestros escenarios alternativos y sus medidas compensatorias?

 

¿Nos lo merecemos?, ¿Hemos aprendido? ¿Debemos actuar…?

 

 

 

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