Cosas del día… ¿frivolidades…?

Pues el cine es realmente un arte y debe tener musa; imposible para los Griegos, pero sí para distinguir ahora los buenos de los malos, los espectaculares de los auténticos, las hermosas de las valiosas…

 

Mire usted Ignacio López Tarso, para mí, que soy un “villamelón” del cine y del teatro, me parece un actor realmente brillante, quizá un tanto lejos, pero no malos, Arturo de Córdova, ya entrenado porque en sus primeras películas, da vergüenza; también destaca Pedro Almendáriz, el padre, el que se suicidó en la Alta California.

 

Jorge Negrete y Pedro Infante eran buenos cantando, un de nota y el otro dándole vuelo al sentimiento popular… pero artistas, artistas, o actores, no lo fueron. Uno petulante y soberbio, el otro sencillo de origen y bueno para generar sentimientos nobles y hasta la lástima del respetable.

 

Los Soler, todo ellos bien en sus papeles de época, y aquí caigo en el error, no es quien sea bueno, regular o malo… es quien llene las salas quien tendrá promoción y alcanzará reconocimiento. Así nace, creo, lo que llaman “cine de arte” que se presenta en salas muy pequeñas, que casi siempre lucen a medias, cuando la película tiene éxito

 

Hay que nombrar a las “hermanitas Vivanco” a Chachita y muchas más chicas que llenaron salas para reír y para llorar… Los hubo que iniciaron en las “carpas” Clavillazo y su “movida chuuuueca”, que,  igual que Cantinflas con su “gabardina”, llenaron carpas, cines, luego pantallas de televisión, y aún lo siguen (seamos francos, seguimos, al menos a Cantinflas, el otro en lo particular, no me gusta), ,los seguimos pues,  viendo.

 

Fueron dos expresiones de la más auténtica raigambre popular, dignos de estudios socioantropológicos. Cantinflas se volvió “predicador” luego que logró filtrarse en el conglomerado social y. creo perdió todo arrastre popular y despreció la autenticidad social que antes esgrimía con total éxito y auténtica sensibilidad.

 

Muchas extranjeras también nos divirtieron, preocuparon y a algunos, los hicieron llorar, Carmen Montejo, Marga López, Libertad Lamarque, Miroslava que no sé si era artista, pero fue muy bella, igual Doña Lancha, esa sí mexicana, de mi más grato recuerdo, “la mujer que platicaba las canciones muy bonito” y que entiendo que por allá habita.

 

Los festivales de cine tienen un efecto “imitación” que rebasa cualquier afición y conocimiento sólido, ser debe ser visto, asistir, que importa que entienda o no, que me aburra o no, que me duerma o no, pero en el teatro me hacen falta las palomitas, los dulces envueltos con papel celofán, “dulces, chicles, chocolates, mueeeeegnos…”

 

Así nos la llevamos bien… La Doña, muy hermosa, interesante levantado de ceja, fotografiaba bonito, tenía presencia de matriarca mandamás… pero actriz, actriz… me disculpan sus amantes, no era, era más y mejor artista, nuestra muchachita Silvia Derbez, que nació y abrevó en nuestras tierras, también un 8 pero de marzo de 1933 y jugo por la belleza, pero a pesar o por ello, fue excelente actriz.

 

Y me falta Fábregas y muchos, muchos más…

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