Dicen los que allá habitan, que el Procurador, pero debemos decir, el Gobernador y el Arzobispo, llegaron a conclusiones y, en su conducir al pueblo, acordaron la bondad de instruir al procurador para que, en cumplimiento de sus obligaciones, dictara orden de aprehensión contra el perverso y solapado cura protervo.
Seguramente el infeliz ya se encuentra “haciendo oración y penitencia” en algún monasterio de las altas montañas alemanas, cercanas a la buena Austria; ahí donde a los pederastas perversos como el papá de los legionarios, Marcial Maciel Degollado y, el tal Eduardo Córdova Bautista, van a refugiarse de la justicia terrena, que a ellos, sólo les alcanza la divina y, como se arrepienten, pues sus pecados le son perdonados… ¿Qué bello cuento azul… o rosa… según lo vea…
Pero Procurador, Gobernador, va solo en este asunto el pederasta de larga historia en el tiempo y víctimas o, debe ir acompañado de cómplices, solapadores y encubridores de sus pecaminosas hazañas…
Quién más está instruido en el proceso para ser llamado ante la justicia terrena o, simplemente, con el más visible se conforman y caen en flagrante injusticia… injusticia para quienes incumplieron, pues deben ser castigados; injusticia ante quienes fueron ofendidos, abusados, pues deben ser compensados; injusticia para la sociedad, el colectivo social, que resulta defraudado y engañado, tanto por el pecador como por sus encubridores.
Es que acaso se vendieron por una bendición Papal, adosada a una Arzobispal, ésta triple, como vacuna, en donde sus pecados pasados, presentes y futuros, incluido, claro está, el que ahora están cometiendo al no actuar, les son, les están siendo y les serán perdonados… La “Gloria” está ganada, a costa de quienes quedaron marcados de por vida… De una sociedad ofendida y amedrentada…
Martín, no sé si justicia o razón te faltaron, pero justificación te sobró y, la misma causa hora se sigue repitiendo, de qué serviste…
Cambiaron la comparecencia de los tres arzobispos encubridores, por la orden de aprehensión, cuéntenos cual fue la verdad, su verdad perversa y baja…Colusión, connivencia, que los convierte en partícipes del delito…
Pues buena explicación debe, al menos, el Poder Ejecutivo del Estado, a los que ahí se han visto vejados y burlados por el cinismo y la hipocresía del clero, por el contubernio de poder entre el civil y el religioso… La sociedad vuelve a ser burlada por los poderes que le sirven…
Y, quizá, más tarde salgan con la influencia que los obligó, la que salió de por allá, de Bucareli, del Palacio de Cobián… que pequeños siguen siendo…