Algo de las consecuencias…

 

Pues continuo sin poder dimensionar del todo el caso Ayotzinapa; hay tantos vacíos que ello impide un reflexión racional integral, que no emocional, ni cargada de partidismos, ni facciones. Falta mucho por investigar e ir desechado las declaraciones falsas, parciales y las tendenciosas o distractivas, al tiempo que se justiprecian las verdades jurídicas y se ordenan para una explicación racional.

 

A más de lo complicado, frívolo y perverso del caso, parece que la información se nos deja llegar a gotas y de manera un tanto incompleta; esto, suponiendo que sea verdadera y que no esté revuelta con las especulaciones de medios, editorialistas, comentaristas, las filtraciones de partidos y de “afectados” e “interesados” en el tema, su desenvolvimiento y resultados.

 

Hay muchas declaraciones de los involucrados que se han estado quedando en el olvido, hecho que contribuye a la falta de claridad y, quizá, algunas rayan en el terreno de la piedad y la postergación.

 

Entre otras, se dijo que se había declarado que se entregaron cantidades importantes de dinero, al área de la Procuraduría del Estado de Guerrero y algo a la dirección de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos”.

 

Ello, para que se pudiera impedir el arribo de grupos de delincuencia organizada, contrarios al ya establecido en el área, entre lo que se incluía, permitir el viaje de algunos “rojos” entre los estudiantes que irían a “botear” y, con ello, se colarían para atacar en, y por su “territorio”, a los “guerreros unidos”.

 

El meollo de esta tesis, sigue permeando hasta hoy, todo el suceso pero, los detalles, las tácticas, de ser tales y reales, tienen mucha miga y podría llevar a orígenes valiosos y quizá impensados…

 

Pues así, entre espacios aún vacíos, avances dolorosísimos, desencantos profundos, escamoteos tácticos y procurando respeto y consuelo, si ello es posible, surgen comportamientos y respuestas, para mí, extrañas, un tanto irracionales, injustas y jurídicamente imperfectas si no contrarias al derecho y, en casos de un gran oportunismo, abusivo y perjudicial.

 

Los Dolientes, parece, qué más que consuelo y búsqueda de justicia y compensación, si alguna cabe para estos casos, adquieren derechos, más allá de lo que en el pasado significó una “patente de corso”.

 

Y, peor aún, ésta capacidad de expresar dolor, frustración y, hasta venganza social, ha resultado traspasable a grupos, ya conocidos, que a nombre de los ofendidos, causan desmanes, daños y abusos sin limitación alguna. Eso sí, debidamente mostrando el cobarde anonimato…

 

Al gobernador de Oaxaca ya habíamos agregado al Dr. Salvador Rogelio Ortega Martínez, gobernante de Guerrero y, ahora debemos sumar al Dr. Salvador Jara Guerrero, a cargo del de Michoacán. Tres pues, que saben predicar, pero que resultan muy poco efectivos… que no saben lo que juraron cumplir y hacer cumplir, ni el flaco favor que le hacen al estado de Derecho y al reforzamiento del deterioro, ya progresivo de las instituciones.

 

Estos peroradores, dos de origen académico, área en la que perorar es frecuente y, el otro, criado en la demagogia y el interés mezquino, quizá  no conocen que el deterioro institucional es terriblemente difícil de remontar; aquí no hay el espacio de las vacaciones, que suelen llamar a la reflexión de manera voluntaria y hasta subconsciente…

 

Creo que nos están obligando a adquirir pasivos sociales muy gravosos, muy cuantiosos y que habrá que pagar, aun más caro, que los financieros.

Los días peores o… aún faltan…

Pues sucede que el nuevo gobernador del Estado de Guerrero nos ha salido como el del Estado de Oaxaca; son más cristianos que Cristo, y ponen, y siguen poniendo la mejilla, cada vez que les azotan un golpe; no importa a quien le duela o perjudique…

 

Dicen: La violencia no se combate con violencia; no deseo discutir esta frase simplemente porque nos llevaría libros y caeríamos necesariamente a los terrenos de la filosofía y de la ética; lo cierto es que si no se combate con violencia ni con prevención, porque entonces les pegan y pueden quemar a los guardianes del orden; entonces, y como pregunta desesperada, entonces, ¿con qué y cómo se combate a la violencia?

 

Hasta hoy el método del Dr. Salvador Rogelio Ortega Martínez y de Gabino Cué Monteagudo, parece no estar mostrando resultados, igualito que los del Dr. Miguel Ángel Mancera Espinosa y sus antecesores inmediatos; que ya casi nos queman el Palacio Nacional, o es que los anarquistas desconocen que es la sede la de Primera Zona Militar y que de intentar penetrar, se enfrentarían al Ejercito, que, lo defenderían en el cumplimiento de sus obligaciones.

 

Bueno, ciertamente son temerarios, pero no tontos ni ignorantes; reclaman represión, necesitan muertos y “al diablo con las Instituciones” así tendrían los mártires que necesitan para promover una asonada que los lleve al poder; pero sigan recibiendo cachetadas. Buenos o malos los que detenten el poder, el acceso al mismo, por ese método, sería catastrófico para la Nación.

 

El ejercicio del Estado de Derecho no es ejercer violencia, es sencillamente aplicar la ley, misma que juramentaron “cumplir y hacer cumplir”; medios, sus editorialistas y comentaristas, parece que opinan lo contrario; serían los primeros en ser severamente reprimidos de seguirse el modo esbozado.

 

Dicen que las protestas, las que ellos califican de “sociales”, sean cuales fueran sus orígenes y alcances, deben ser permitidas, protegidas, estimuladas y, hasta, patrocinadas; los derechos humanos así lo indican.

 

Y los derechos humanos de los que ven obstruidos en el ejercicio de sus actividades cotidianas; de ganarse el pan de cada día, de poder cumplir con sus obligaciones, ellos, ellos, no tienen derechos, porque sus reclamos de vivir en paz, en actividad productiva, en familia, en sociedad armónica, no son, de ninguna manera, derechos “sociales”, son derechos egoístas y personales… ¿qué son entonces los derechos humanos, los derechos del hombre…?

 

Qué falta para que Guerrero alcance el nivel de ejercicio de Estado de Derecho de Oaxaca, de la permisividad de los responsables del orden y, que esto se permee en toda la República; porque cómo se combate, se evita, se disuade la violencia; ellos saben cómo no, pero están donde están, porque deben saber cómo sí, y hacerlo de manera oportuna, eficiente y eficaz.

 

Parece que continuarán los días difíciles, esperemos no los peores.

 

Cosa curiosa, todo se desata en la profunda corrupción y complicidad de Ángel Aguirre Rivero ante el criminal acto de un pequeño presiente municipal, mandilón, impulsado por la gran visión de largo plazo del Sr. López y otros de la llamada izquierda; parece, los perores de todos… a ello hay que agregar que se actuó dentro de los lineamientos legales que todos exigen y que ahora critican. Si sí, porque sí, si no, porque no…

 

Al grado llegan que hasta los extranjeros, con carencia de inteligencia, manifiestan que lo sucedido no podía aceptarse porque sucedía a “solo dos horas, o poco más, de la Capital”. Como si la distancia física fuera instancia superior al Derecho; José Miguel Vivanco, testaferro de la CIA y el director para las Américas de HRW, es decir, a más de lo interno, oportunista desestabilización desde el extranjero…

 

¿Cuándo entenderemos que significa Estado de Derecho… cuándo aprenderemos a respetarlo y a ejercerlo…?