Nada

Nadie me debe nada…

ni tan siquiera el sueldo me era debido,

siempre hice lo que hice, por el gusto o el deber,

deber de hacer, por el otro, por el gusto de vivir.

 

Si me retribuyeron, fue escalafón…

que nunca me sentí pagado,

puesto que nunca hice, para que se me debiera.

 

Cierto que a veces siento que algún derecho me queda,

algo por el gusto que di al hacer, algo, que no pago.

Un simple gracias, una sonrisa suave,

un poco decir, está bien o, muy bien.

 

Muchos abusaron y robaron…

robaron compensación y hasta derechos de autor,

intentaron robar la dignidad y los sueños,

limitar autoritariamente, sobre mi libertad y derecho

 

Calificación de “traidor” que no de tonto…

calificación de peligro, negando siempre lo noble…

confusión permanente de lealtad y de franqueza…

todo ello por aquellos, a los que la verdad les pesa…

 

Muy pocos recuerdan quién les tendió la mano,

quién los ayudó a subir, o a salir de más abajo;´

quien impidió que cayeran y los soportó en su peso,

porque cuando estás abajo, solo jalas, sostienes o impulsas,

a aquel que cree que mantienete… e ignora que lo soportas.

 

Nadie me debe nada, pero cierto que algo espero,

no compensación ni pago, simplemente un grato gesto;

los odios gratis que he visto y las envidias inmensas,

mezquinas mentalidades de gobernantes y el resto.

 

Generación espontánea de muchos resentimientos…

odio por lo que tienes, por tu cerebro que piensa,

construcción de ejércitos mezquinos para destruir…

para acabar con aquello… todo de lo que carecen…

 

Nadie me debe nada, pero algunos aún vienen,

llegan por todos los medios y entregan gratos recuerdos…

más hay quien los escatima aunque quisieran dejarlos,

regresan por el camino que los trajo por impulso;

regresan a sus miserias… a llorar resentimientos…

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *