Cosas del día… ¿frivolidades…?

Pues el cine es realmente un arte y debe tener musa; imposible para los Griegos, pero sí para distinguir ahora los buenos de los malos, los espectaculares de los auténticos, las hermosas de las valiosas…

 

Mire usted Ignacio López Tarso, para mí, que soy un “villamelón” del cine y del teatro, me parece un actor realmente brillante, quizá un tanto lejos, pero no malos, Arturo de Córdova, ya entrenado porque en sus primeras películas, da vergüenza; también destaca Pedro Almendáriz, el padre, el que se suicidó en la Alta California.

 

Jorge Negrete y Pedro Infante eran buenos cantando, un de nota y el otro dándole vuelo al sentimiento popular… pero artistas, artistas, o actores, no lo fueron. Uno petulante y soberbio, el otro sencillo de origen y bueno para generar sentimientos nobles y hasta la lástima del respetable.

 

Los Soler, todo ellos bien en sus papeles de época, y aquí caigo en el error, no es quien sea bueno, regular o malo… es quien llene las salas quien tendrá promoción y alcanzará reconocimiento. Así nace, creo, lo que llaman “cine de arte” que se presenta en salas muy pequeñas, que casi siempre lucen a medias, cuando la película tiene éxito

 

Hay que nombrar a las “hermanitas Vivanco” a Chachita y muchas más chicas que llenaron salas para reír y para llorar… Los hubo que iniciaron en las “carpas” Clavillazo y su “movida chuuuueca”, que,  igual que Cantinflas con su “gabardina”, llenaron carpas, cines, luego pantallas de televisión, y aún lo siguen (seamos francos, seguimos, al menos a Cantinflas, el otro en lo particular, no me gusta), ,los seguimos pues,  viendo.

 

Fueron dos expresiones de la más auténtica raigambre popular, dignos de estudios socioantropológicos. Cantinflas se volvió “predicador” luego que logró filtrarse en el conglomerado social y. creo perdió todo arrastre popular y despreció la autenticidad social que antes esgrimía con total éxito y auténtica sensibilidad.

 

Muchas extranjeras también nos divirtieron, preocuparon y a algunos, los hicieron llorar, Carmen Montejo, Marga López, Libertad Lamarque, Miroslava que no sé si era artista, pero fue muy bella, igual Doña Lancha, esa sí mexicana, de mi más grato recuerdo, “la mujer que platicaba las canciones muy bonito” y que entiendo que por allá habita.

 

Los festivales de cine tienen un efecto “imitación” que rebasa cualquier afición y conocimiento sólido, ser debe ser visto, asistir, que importa que entienda o no, que me aburra o no, que me duerma o no, pero en el teatro me hacen falta las palomitas, los dulces envueltos con papel celofán, “dulces, chicles, chocolates, mueeeeegnos…”

 

Así nos la llevamos bien… La Doña, muy hermosa, interesante levantado de ceja, fotografiaba bonito, tenía presencia de matriarca mandamás… pero actriz, actriz… me disculpan sus amantes, no era, era más y mejor artista, nuestra muchachita Silvia Derbez, que nació y abrevó en nuestras tierras, también un 8 pero de marzo de 1933 y jugo por la belleza, pero a pesar o por ello, fue excelente actriz.

 

Y me falta Fábregas y muchos, muchos más…

En busca de tu mirada…

Hoy observo leve curva de tus ojos orientales, de allá donde el sol levanta, y la luna también llega. Yo no sé si de Tailandia, de Vietnam o de Indonesia, de Japón o de la china… pero evocan esas tierras, aunque… pudieran ser Mayas… esos que de allá llegaron, y vivieron su esplendor, que lo acabó la sequía.

Sus lágrimas no bastaron para paliar la sequía y lloraron de dolor y aún lloran todavía…

De los tiempos de entonces

Tarcicio Jaume Martínez Tutu, hace ya algunos años, llevado por Don Fausto Izar Cahrre, visité la famosa gruta del  ángel, pero, entonces, la entrada era algo diferente, no tenía mucho de haber sido “descubierta”,  la conservaban cerrada, con celo, para que no la maltrataran.

Aquí recuerdo a la esposa de Don Fausto, distinguida, sobria y, muy buena cocinera.

Había que ir en camioneta alta, por malos caminos, cruzando rancherías y caseríos donde los niños salían a correr al lado del vehículo, deseando que se les diera alguna moneda, o algo de comer, que ellos suponían que se llevaba en los vehículos. Otro simplemente corrían, festejaban el paso de un vehículo, cosa no frecuente.

Don Fausto era un estimado líder agrario, que tenía un comercio en Rioverde; claro su comercio estaba relacionado con los productos que requería y que producía el campo, pero era un hombre bueno y servicial. Era de los que sentía el placer de saber que su ayuda había resultado eficaz.

En mi mente no encuentro el nombre del comisariado ejidal de la época, era quien custodiaba las llaves del candado que mantenía segura la reja de entrada a la gruta. La guardaban celosamente porque tenían en mente que podría ser un atractivo turístico que les llevarían visitas y gasto en comidas, bebidas y quizá alguna artesanía o conserva propia de los frutos del lugar.

Entonces se comunicaban por la radio, las estaciones comunes de AM, y alguien que tenía un pequeño equipo de sonido, con un alta voz arriba de un poste, que no sabía para donde caerse, propalaba los mensajes enviados, mensajes de la más variada materia “que Don Lencho murió anoche y lo velan en su ranchería; Juanita que dice Antonio que el domingo viene por ti para ir al mercado, que no te salgas… que lo esperes; que María, la hija de María, la del rancho del sabino, ya alumbró a una niña, que se llamará María; que los miembros que pertenecen a la junta están citados para verse el día…; que los animales enfermos y más…

El Licenciado Puente, (el ojos), no me dejará mentir; había que entrar arrastrándose por un bastante estrecho túnel que, además, no era recto. Parecía una guarida de coyote o quizá lo fue. El pasaje no era realmente de gran longitud, pero ciertamente no era corto, quizá de tres a cinco metros y, a más de las curvas, subía y bajaba de nivel con respecto al horizonte.

Claro recuerdo en una vuelta, dónde era más fácil avanzar girándose de manera tal que la cabeza quedaba hacia arriba, el techo del túnel estaba realmente lleno de “arañas patonas”, las que, a la luz de mi lámpara de carburo, subían y bajaban en un rítmico movimiento; no les tengo miedo a las arañas, pero créanme que impactaban, no tengo idea de cuantas eran, pero creo eran todas…

El impacto de la gruta, iluminada con lámparas sordas de diferentes potencias, mostraban la majestuosidad del labrado del tiempo, las aguas y las sales calcáreas, diluidas y vueltas a endurecer…por siglos y siglos –qué frágiles somos-; nada que ver con el tamaño de Cacahuamilpa, que parece aún no ha sido totalmente explorada, gigante, altísima, pero no tan de “pastillaje fino” como la de Rioverde.

Me alegró ver la fotografía, no sé cuántos años pasaron para que el ejido, con nombre de algún santo, que tampoco recuerdo, lograra su “sueño”. En aquel entonces únicamente les hicimos su camino de mano de obra, no era mucho pero el estado era grande y con incuantificables necesidades.

Deben haber sido los tiernos años de 1978-1979. Tiernos, porque no había retos, había acciones a realizar, tareas que acometer, se necesitaba priorizar y luchar contra los caciques de todos los tamaños, rurales y urbanos y, también con las oligarquías que, en los pueblos, no se manejaban elegantemente, suelen o solían ser, directas, un tanto brutales.

Bueno, no me puedo quejar, cuales más, cuáles menos, todos los días han sido buenos, buenos para vivir, buenos para gozar, buenos para aprender y aprehender y también para entristecer y lamentar; de no haber sido así, hubiese sido muy aburrido…

 

Octavio Paz Lozano, las envidas, las insidias, los rencores…

Ciudad de México, 31 de marzo de 1914 – 19 de abril de 1998; inicio clásico de biografía, pero no, no voy a eso, tampoco a repetir lo que mencionó, dijo, pensó, dilucidó, descubrió, filosofó… no, tampoco diré que ganó distinciones y reconocimientos, o que en algunas épocas coqueteó con los poderosos y la política; en India fue embajador, nada menos que con el Lic. Luis Echeverría Álvarez en el poder, no, no pudo soportar por mucho tiempo el cinismo y la doble moral de la política, creo que le bastaba con la de los civiles, la sociedad, con nuestra idiosincrasia.

No soy, ni lejanamente, ni cercana tampoco, un conocedor o lector entendido de los escritos y poemas de Octavio Paz Lozano, simplemente me he perdido en entender cómo nos entendió y, le diré, sigo aún perdido, extraviado en el mar inmenso de la mentalidad, reacciones y acciones de la mente humana, de todas y de aquellas, las de quienes hemos habitado y habitamos este sincrético lugar con preponderancia criolla y, algo que llegó y llega de otros lugares, a cual más extraño o común… hasta gringos vienen…

Tampoco pretendo descifrar al mexicano vía Octavio Paz Lozano, no soy capaz de ello, pero me intereso y procuro entrar al intríngulis de la cuestión.

Sin embargo importante, por ahora, es ver que en el centenario de este orgullo nacional, las envidias, la intriga, la insidia, aún perduran.

Creo, por una parte, que no ha sido suficientemente leído; las escuelas no lo muestran, no lo exponen, no lo exigen, así como sí exigen otras lecturas de mediocres y presuntuosos que, entre otras monadas, sintiéndose “muy mexicanos”, desearon que su inerte resto físico, radicara en Francia… ¡entonces! ¿Qué hacían aquí…?

Paz Lozano descubre y descifra, creo que en todo, en todo lo que al menos en parte, los caricaturistas muestran a veces en un pequeño instante, aunque todos sean iguales, pero en ese y por ese momento descubren, enseñan, educan, pero así de rápido queda en el pasado, se olvida; la caricatura requiere del entorno para transmitir y mostrar efecto, sin él, se extinguen cual pavesas; Paz Lozano escribió para transmitir, conservar, preservar y enseñar.

Otros lo han intentado o lo intentaron, pero creo que su ocupación focal estaba en otra parte o las lentes de su visión no eran de cristal suficientemente fino, ni escrupulosamente pulidas, como creo, sí fueron las de Octavio, al menos el que mejor las ha tenido, hasta hoy, no hay quien se acerque verdaderamente, menos que le rivalice…

Si todo esto es cierto, la conmemoración del centenario de su nacimiento, creo que no es proporcional, y que, quienes manejan lo que llaman Cultura y las que se dicen Universidades, se muestran relegadas ante el hecho, hoy obligado recordatorio de la memoria histórica en el tema.

Esto, parece ser, suele pasarles a los que mueren viejos, 84 y días… ellos, habiendo sido sabios, los resabios los superan y los sumergen en la obscuridad temporal del olvido, hasta que las nuevas generaciones descubren su valía, recolocándolos en las escalas de los hombres…

Los viejos, dejan jóvenes envidiosos, intrigantes e insidiosos, y heredan rencores de los que, los herederos, desconocen origen; todo inculcado en escuelas y talleres. Ellos son los que hoy, quizá en edad madura, que no en criterio ni desarrollo intelectual, creen que pueden “tapar el sol con un dedo, se sienten “Josué”… creen que lo que detienen quedará detenido, es simplemente un problema de tiempo; para la humanidad, y para los mexicanos, el tiempo es largo, más que la envidia, la insidia y el rencor…

Uno de los poquísimos “pensadores mexicanos”, si no, el mejor hasta hoy…

Del Templo del Perpetuo Socorro y mis tiempos

De suyo, en los tiempos idos, el terreno era una laguna y, más que eso, ahí había un manantial no muy abundante, pero mantenía vivo el espejo… Recuerden que de aquí se drenó, en cierto tiempo de la colonia, agua para la huerta de los carmelitas.

Un poquito más al norte, estuvo la capilla original de los Redentorista en SLP, una construcción de poca altura, sofocante en verano y, la verdad, un tanto olorosa a humanidad.

Por allí pasamos muchos a las rituales misas, a los irracionales “viernes primero” y esas cosas a las que los niños son llevados sin explicación y por obligación pero criados en libertad y con el temor a Dios, bendita contradicción, batman…

En la época de la capilla, el lugar de la actual iglesia estaba poblado por casas habitación, que los curas, con su proverbial paciencia, tiempo y presión a las limosnas, que ayudaban o ayudan a la salvación del alma (recuerden La Reforma), fueron adquiriendo por medio de prestanombres y otros subterfugios. Así era entonces.

La construcción fue espectacular; la profundidad de los cimientos en tierra arcillosa y con veneros aún vivos, la cantidad y lo grueso de las varillas con que hicieron el “armado” de cimientos y columnas que sostienen a la construcción, todo ello, nos llamaba mucho la atención.

Las chicas de la Escuela o Colegio “Juan de Dios Pesa”, aún darán testimonio de ello; me refiero a las de la época. Debe haberse construido en la década de los cincuenta del siglo pasado, lo cierto es que en 1958 1959, aún estaba en construcción.

Cerca de ahí había pozos someros con los que se regaban los jardines, para esa época el agua del acuífero somero ya estaba contaminada. Pes los pozos se secaron hacia el oriente, avanzando por la calles del General Mariano Arista rumbo al pasaje y luego a calle de Hidalgo.

Los árboles que había en esta zona, básicamente entre la calle de Tomasa Esteves y del General Félix Uresti Gómez, decayeron sensiblemente; las jacarandas, que en esa calle eran varias, perdieron su esplendor primaveral de tiempos previos. Esto fue muy claro en los años de 58 y 59 y los por venir de entonces, luego de que vaciaron los cimientos y las bases de la columnas (arcos inclinados, ventanas y nervaduras) del sur oriente de la edificación.

Ya para entonces mi razón, buena o mala, me marcaba la distancia del dogma con la realidad y la falta de consistencia entre la predica y la prédica, tanto se daba en feligreses como en predicadores; algo no funcionaba, el cinismo, la hipocresía y la doble moral, cada día se me presentaban con creciente claridad y ellos hacían crecientes esfuerzos por no permitirme ver. Ello me llevó a ir perdiendo interés en el avance de la construcción; como todo, todo podía ir sin mí y, yo, casi sin ello

 

 

De reflexiones dispersas

Así pasa el tiempo y las cosas, los sucesos de nuestras vidas, unos marcan para bien, otros dejan terribles secuelas, traumáticas, castrantes, de alegría, de plenitud, de felicidad; de todo ha habido, de todo hay, y de lo que ya menos habrá. También hay los que simplemente se suceden y pasan… asombrosamente, hasta algunos de los que no nos damos cuenta, nos pasan o los dejamos pasar desapercibidos…

De lo más reciente, es la experiencia de querer ser parte, lo más autónoma e independientemente posible y, hasta donde puede suceder en un grupo, vivir cercano al anonimato; simplemente estar, actuar “desde la mesa del rincón”, y disfrutar de lo que todos los demás actúan rumbo a un objetivo inacabable y ambicioso… conocer el pasado, viéndolo en lo posible, enmarcarlo en la historia o, generar ésta en los espacios vacíos o en los rellenos imperfectos, en las áreas inacabadas

Hay la historia dura, la de los documentos… pero también hay documentos falsos; los hechos suelen ser claros y, ahí están… cierto, pero a los ojos de quien… hay la historia del vencedor y la historia del vencido y, en México y buen parte de América Latina, bastante conocemos de eso, en carne y en consecuencia…

Pero la historia es larga y continua, no puede ni debe ser seccionada, no son hilos rotos… son madejas de mil hilos, pero juntos y continuos; de uno se deriva el otro y del otro el uno, y así hasta el fin de la razón… o de la conciencia…

Los hispanistas dicen, creen y enseñan que fue España, que fue su brazo armado, Hernán Cortes, sus pocos hombres, su caballería y los estruendosos, nunca antes vistos en estas latitudes, cañones de fuego, los que derrotaron a los Aztecas o Mexicas…

La narración de los vencidos, nunca pudo ser contada el todo, y menos bien escrita; el muy probablemente náufrago que llegó de oriente, dejo marca profunda, definitiva, y regreso en sus naves con la promesa de volver… La astronomía que se hizo presente, la audaz y brillantísima política de Hernando de Cortes, que fue cohesionando a los entonces vencidos, para hacer un único frente al Imperio. Eliminó el “divide y vencerás”, logró algo así como “los vencidos unidos, jamás será vencidos”

El gran crimen, involuntario, pero real, crimen biológico que mataba cotidiana y casi sistemáticamente a los nativos… caían por la viruela, por la sífilis, y por otras varias, desconocidas infecciones y enfermedades absolutamente de “otro mundo”…

Todo ello no diezmó, acabó con más del noventa por ciento, no de las fuerzas aztecas, sí de la población entera. Recordemos que, en alrededor de veinte años, prácticamente habían desaparecido los originarios del altiplano hoy mexicano. Las cifras parecen decir que de veinte millones únicamente un millón pudo desarrollar anticuerpos para resistir las enfermedades, pero no pudo hacerlo para “resistir” a la religión, aun cuando logró, y aún persiste, un fuerte, penetrante, sincretismo.

Así visto, la historia es diferente, parece ser que quien hizo la conquista, fue la política, el que llegó de oriente, marcó la vida, para partir luego con promesa de volver, fue el cometa que cruzaba el horizonte, fue el resentimiento de los vencidos, o quizá se deba decir, fue la venganza por los excesos y violaciones repetidas, fue el triunfo del más fuerte… las diferencias en la resistencia biológica… esto fue, o pudo ser la diferencia.

Pero aun así, los hispanistas se aferran a la idea, se creen poseedores de la verdad, porque la verdad, para ellos, es única, y es la de ellos… Y, qué es lo que piensan los indigenistas…

De esta historia, no se ve que alguien hable, suelen ser de corto plazo, hay quienes con dificultad y baja respuesta, desean hablar de la época de la colonial. Pero aun así, diferenciados, el grupo es rico en diversidad, los miembros cuentan con antecedentes y realidades realmente diversas, y, ello, ello es lo que le da su alimentación continua, su vitalidad.

Queda también ausente la época de la independencia, realizada por los criollos, y seguida por la gran lucha interna que se mengua al precio de perder, a manos del imperio, en tanto aquí traicionamos y destacamos el protagonismo, más de la mitad del territorio y, para largo, largo, la dependencia del imperio.

Se previó en las Cortes de Cádiz, mas nadie hizo caso y llegaron, entre otros Antonio López de San Ana, que en el “San Luis de la Patria, encontró ejército” que con él durmió, para nuestra desgracia y lacra.

Recuerdo el dicho que a Marcela le hará reír, quizá de nuevo, “óyelo tú, mi hija; entiéndelo tú, mi nuera”.

La ida de las imágenes

Entre lucubraciones incompletas o en avance…

Durante mi último insomnio recordé al Coronel Mateo Hernández Netro, un chaparrito ya viejo, que en la gira por la candidatura gubernamental del Lic. Guillermo Fonseca Álvarez, en 1993 y posiblemente en Cárdenas, SLP, se acercó a hablar con el candidato a favor de su lucha por ser reconocido legítimamente y legalmente como exgobernador, puesto para el que fue electo, en la tesitura de la época, para cumplir en mandato de 1935 a 1939.

Al Coronel le tocó la época en que el General de División, Lázaro Cárdenas del Río, en su coyuntura, expropia el petróleo, un acto de trascendencia internacional, faceta incompletamente estudiada en México. Llamó, despertó y presionó con un nacionalismo que hizo hervir la sangre de muchos, muchísimos, y que se socializó en la conciencia popular como algo propio, olvidando la importancia del entorno. Ya era históricamente tarde para un nacionalismo de ese grado y se demeritaron totalmente las causas externas.

Esto, de fondo, de forma o de oportunidad, no le sé, llevo al Manifiesto del Coronel, entonces gobernador del Estado, “legal y legítimo”, que inició el levantamiento del General de División Saturnino Cedillo Martínez; pocas semanas después se derrumba el movimiento entre traiciones, “cañonazos de cincuenta mil”, presión internacional y la terrible necesidad de paz en el interior; los ominosos barruntos de guerra, ya se escuchaban cercanos.

Muerto El General Cedillo, cae el Coronel Hernández Netro como Gobernador del Estado y, en los trámites, desconocen que haya sido electo en los términos legales vigentes, desapareciendo así como Gobernador.

Ya no sé si el Congreso del Estado, quien se los había quitado, reconoció, en todos sus términos, que había ocupado el cargo “legal y legítimamente”, creo que no, hubiese sido un acto contra el factótum General Cárdenas del Río y no valía la pena el derecho de Hernández Netro, como para reconocer la legitimidad originaria de su gobierno a costa de molestar al “Tata Lázaro”. Se retuvo lo más, por lo menos” ¿Ley de vida?… ¿Para qué sirve la historia auténtica, ante la historia del vencedor…?

Y así pasaba el calor, las estrellas candentes, la luna en crecimiento y, se corrió el pensamiento hacia los principios de “legalidad” y “legitimidad” y sus derivados, resultantes o consecuencias: el “derecho legal de” y el “derecho moral de”.

Consecuentemente falta hablar, no de un derecho, sí de un hecho, generalmente previo, que es el “derecho de la fuerza” o el “autoritarismo” mismo que tiene por contrario al “derecho de la razón” y de ahí, me asaltó, por  sus méritos,  este Grupo de “Imágenes Históricas de San Luis Potosí”, al que, algunos piensan, no se viene a pensar, a dilucidar, a controvertir… como lo es constante en los asuntos históricos…, se viene sólo a estar en contemplación de lo que se muestra y dice, pero sin opinar ni juzgar, para estar, hay que ser autómata… ¿aquí no existe el derecho a la expresión, sólo existe el derecho al aceptas o te vas?

De acuerdo con el dato más reciente que yo tengo, el Grupo está integrado por 10,380 (Son diez mil trescientos ochenta) miembros nominales, ignoro si hay estadísticas de “actividad”, es decir, cual es el número de  miembros que en realidad mantiene activo al Grupo, mientras el resto permanece pasivo, esporádica o casi permanentemente; todo esto en correlación con su antigüedad.

Un Grupo con este número de registros, es un grupo importante, digno de cuidar y de mantener orientado y contenido, aunque aquí, creo, el autoritarismo no resulta a plazo, hace estallar y desperdiciar el trabajo previo, corre el riesgo de desmoronarse, de autodestruirse.

Ante esto, ante 10,380, ¿cuál es la legalidad y cuál es la legitimidad para dirigir al grupo?, es el dictado superior tajante e incuestionable, autócrata; es la aplicación de la norma libremente aceptada; es la rectificación y la orientación que le da la legítima opinión y perspectiva de 10,380 seres humanos pensantes, no contemplativos… es la evolución, el cambio propio del acumulado de participación…

Las cosas que crecen, gracias a la libre contribución de sus miembros, constantes o cambiantes, se socializan por sí mismas, pasan, aun con dirigencias o, a pesar de ellas,, al dominio social…

El tamaño y el éxito prueba que no es un grupo “mangoneable”, es un conjunto muy disímbolo que logra que, su misma diferenciación lo retroalimente y lo nutra…empieza a ser en sí y por sí mismo… quien no entienda esto, que lo deje vivir… que no ayude a su destrucción… a cambio de nada… o solo de un hermoso ego o gran megalomanía.

Yo hasta aquí llego, más temprano que tarde, entraré en el espacio ausente de la conciencia… Ya no es mi tiempo…

Gracias por los buenos ratos.

Lamento a mi San Luis, pleno de envidias, egoísmos, insidias, intrigas, calumnias… en nada has cambiado, quienes me estiman seguirán así hasta el final, si los hay, los demás, nunca fueron mis amigos

De los cambios… hacia el futuro…

Los grandes cambio a que se está sujetando la estructura institucional del País, nos han mostrado muchas caras y, las más duras, han sido las de la resistencia al cambio que han mostrado los afectados en sus particulares intereses, y las de los que toman posición en el terreno de las ideas.

La izquierda mexicana se ha mostrado beligerante y consideran que se está “desarmando” y “entregando” al país; los maestros con la pérdida del control de la infancia, para fines a mediano y largo plazos; los desorganizados partidos que luchan por preservar medidas que respondieron a la coyuntura, como si fuesen dogmas, que, a más, ya mostraron su insuficiencia e inoperancia, y que en todos los casos, generaron estancos de corrupción profunda en todo lo largo de su función.

La derecha, oligarcas y plutócratas, coyunturales o de viejo calado, se sienten infartados mientras les van desapareciendo los criterios de mercado sin regulaciones o el postulado de que “los mercados se autorregulan”. Pero son más sencillos de manejar, a fin de cuentas, los mueven intereses facciosos, siempre negociables…

Las reformas a la Constitución no dejan de ser tan etéreas como la Constitución misma, y más, cuando en México estamos en donde los buenos propósitos suelen quedarse en el papel, y la realidad responde a intereses básicamente coyunturales o al pragmatismo puro.

Sin embargo, aún antes de las Leyes Secundarias, ya se vislumbran medidas serias que contienen y limitan a los dogmáticos izquierdistas y a los recalcitrantes derechistas. En ambos casos, las realidades demuestran que ni aquellos han sido tan beligerantes, ni el poder político de ambos ni el eco nómico de estos, están pudiendo más que el Estado, ni lo han comprado…

La decisión política, hasta hoy, parece sólida y certera; es una decisión con cabeza, con dirigente, con líder; pero es también una decisión de grupo, de un grupo político integrado y con focos y, seguramente, intereses comunes.

Ya los liderazgos surgidos del poder derivado de los grupos corporativistas y de los negocios monopólicos se han venido desvaneciendo progresivamente y, espero, al futuro, sistemáticamente.

Nada se arregla de un día para otro y totalmente, todo evoluciona y genera nuevas estructuras y subestructuras, donde se refugian las ideologías y los intereses, Así sucederá, pero el poder, el control, la arbitrariedad y el abuso, se verán disminuidos y bajo cierto control que hasta ahora no tenían.

Destacan los avances en educación y en comunicaciones sin relegar a otros cambios; la seguridad está aumentando aun cuando la percepción no parezca decir lo mismo; ya no es el mismo Monterrey o el Tamaulipas, ni el Michoacán, Chiapas o Guerrero.

Yo tengo la esperanza y, como ésta muere al último, la conservo y atesoro; más ahora, que alcanza niveles de certidumbre. Esperemos siga así, avanzando…

Soliloquios relacionados

El artículo sobre cómo trabaja, entre otros muchos métodos y con muy variados testigos o testimonios, es una clara muestra de la “antropología social”. Una fotografía puede mostrar muchas cosas, hay quien las ve, quien las interpreta y a quien le pasan desapercibidas; una fotografía de las hermanas Sámano Serrato o todas las atesoradas, en veces son quemadas o tiradas a la basura porque no dicen nada a quien las desecha, pero a pocos les dicen mucho y pueden deducir toda una serie de valores, quizá coyunturales, pero que conforman y rigen a un grupo social l dieron origen a tendencias de múltiple naturaleza.

Las que aquí aparecen, las que subimos alguno de nosotros, si las reunimos todas y las clasificamos en el tiempo, en el barrio, en las escuelas, en las relaciones de amistad y familiares, de pronto se transforman es eslabones de una cadena, sólo funciona cuando están todos juntos… tan importante es el uno como el otro y asilados… necesitan de quien lo entienda y arme…

¿Vale sub ir las fotos familiares…? creo que debidamente respaldadas con fecha lugar, nombres y relaciones, causas y toda la información relacionada, todas ellas serán encontradas para estudiar la época… para explicar los presentes… permitirán, posiblemente, escribir la historia,,,

Que cada uno resuelva…

Curiosidad de origen

Don Luis, mi curiosidad es simple y sin dobleces, pero nunca se me quiso revelar; mira mi madre se saludaba con los Mendizabal como primos, con Pedro Corsí, igual, con la madre de los Castro de la Maza también, incluyó al Dr. Papá de Leonor; así, otros relacionados, el saludo era recíproco: “Que tal prima”, “Que tal primo”, y viceversa.

Siempre que pregunté que de dónde venía el parentesco con los de la Maza siempre me respondió el silencio. San Luis es un pueblo muy especial y aún conserva fuertes rasgos de silencio, secrecía, cerrazón; luego de tantos años fuera, se aprecia cada vez con mayor claridad.

Así pues, si consigo los árboles genealógicos, creo que podría encontrar un punto de contacto, o bien, alguna relación oculta de las que se abundaba, pero se escondían en las haciendas, en Europa o alguna ciudad mayor, pero lejana y desconectada. Pasó y sigue pasando aunque a estas fechas se han vuelto menos ofensivas al honor o a la honra de lo que eran antes, siempre y cuando se descubrieran, porque de que las había, las había…

Nunca he visto algo intrigante en la genealogía, me interesa el origen, pero no la interrelación de connotación social o de clase.

Ahora ya viejo, algunas de mis dudas y pendientes menores regresan, tomando el vacío que dejan las pasadas responsabilidades y tareas a las que siempre me dedique como si fuesen mías (error).

Me gusta la discreción y el respeto, pero a veces uno mismo genera las condiciones que los hacen brotar, por eso busco en el espacio y procuro que sea suavemente.

Nada especial, únicamente curiosidad del pasado; la liga importante está poco antes de la salida de los de la Maza de Catorce y su inserción en San Luis Potosí, algo así como 1875-1920.

Al fin, no logro encontrar el eslabón perdido… quizá me vaya sin saberlo…

Saludos y gracias por tus datos, pronto irán las copias de Derramaderos, te van a encantar, son apasionantes…