De nuevo la iglesia, que no las enseñanzas básicas.

Revisando los periódicos del día, como de costumbre. Lo que tiene efectos de doble filo, bueno, recuerdo un arma del medio oriente que mostraba cuatro filos con venas de aire; pues sí, en esa lectura estaba cuando me volví a encontrar con el ministro de la Iglesia Católica, cuya jerarquía lo reconoce como Monseñor Jesús Carlos Cabrero Romero.

Él, de menos edad que la mía, y yo, simple mortal, platicábamos esporádicamente, quizá temas triviales, variados, luego entró al Seminario, se allegó buenos padrinos que supieron dirigir sus cualidades, las que tiene desde el punto de la institución eclesial, lo que lo llevó en meteórica carrera.

Pero en todo este tiempo nunca descubrí en él, y aún no conozco, experiencias prácticas o estudios científicos, fundados, que le permitan discernir sobre el origen de las diferencias genéticas hormonales, que generan la homosexualidad, que llevan a la pederastia y las causas y razones por las que un ser humano, inicia el ejercicio de su sexualidad.

Al menos no le conozco estudios de medicina, ni psicología, ni siquiatría a nivel científico, pero sí prácticas de ocultamiento y de pretender actuar en áreas que no le corresponden en la estructura de un Estado Laico.

Según el buen Jesús Carlos, conforme reporta el diario Pulso, señala que los “Spots de la Ssa impulsan a jóvenes a las relaciones sexuales: Arzobispo.”

Sobre ello y, seguramente fundado en su profunda experiencia teórica y práctica “Señaló que dicha dependencia, la Secretaría de Educación estatal y todos los actores sociales deben reunirse, a fin de que las personas hagan buen uso de lo que “Dios nos ha dado””

Curiosito, quiere que lo junten para esgrimir sus más oscurantistas ideas y prácticas decimonónicas; “victorianas” (anglicanas). Cómo le gustaría tener a Torquemada de asesor, y que se le permitiera el “torturen hasta que confiese”, práctica cotidiana en la iglesia católica del medioevo; y, aunado a ello, la tortura psicológica: amenazar a funcionarios de poco criterio, escaso conocimiento de la ciencia, de la historia, y temerosos de perder la remuneración cotidiana, y de ser llevados a la excomunión.

Pero según reporta el diario citado, alguna vía dejan abierta en una discusión que es más cultural que científica… “En días pasados la Secretaría de Salud de Gobierno del Estado reveló que en los últimos años ha incrementado el índice de embarazos en mejores (SIC) (menores) de edad en la emitida (SIC). (Entidad). Aunado a ello, advirtió que el estado de gravidez a corta edad puede ocasionar la muerte.” (Creo que ese riesgo está, siempre presente, en cualesquier embarazo…)

De nuevo me asombro, parece que la naturaleza no es “sabia” y hay que corregirla… Cuando una mujer presenta su primera menstruación, biológicamente está preparada, lista, para la maternidad. De no ser así, que me explique cómo se desarrolló el género humano, por siglos y siglos, hasta que llegamos nosotros.

Normas sociales han modelado la conducta humana con el fin simple de la gobernabilidad y la posibilidad de dirigir, vía los consensos que se logran con predicas, extorciones y presiones de toda índole. Esos esquemas de comportamiento social, las normas de la sociedad, de la comunidad, de la casa, es lo que llamamos moral.

La moral puede ser cercana y, hasta confundirse con la civilidad, la necesidad de entendernos, recibir y conceder, para “sobrevivir”; quizá ahora para vivir en armonía y respeto mutuo en la tolerancia.

El proceso civilizatorio aconseja, o indica, si usted quiere, modos de comportamiento individual y comunal o públicos, que hagan menos ingrata la convivencia y, eso no es indebido, es conveniente para el buen desarrollo y convivencia del grupo, del clan, de la tribu, de la ciudad de la sociedad, de la república, de la corona (cada vez menos), de la patria…

Entre esas normas se encuentran, desde luego, los comportamientos sexuales y la orientación para el ejercicio de la sexualidad, que tiene tiempo, que tiene edad, a pesar de lo que diga la iglesia. Cuando la hormona es liberada, hay que dirigir, no regular, ni prohibir ciega y antinaturalmente, y, antes de ello explicar y preparar.

Pero nadie detendrá la actividad orgánica que se muestra, desde siempre, en edades definidas, sean en el sentido esperado o en el no esperado, hetero y homosexual, por señalar solo lo básico.

Sin embargo, el Sr. Cabrero Romero basado en su gran experiencia sexual y acervo ilusorio,  dice: “Que los niños vayan descubriendo lo que son, lo que tienen y que bueno… un día está destinado a eso (conocer sobre sexualidad) pero se tiene que hacer con moderación, con cuidado y con atención”, concluyó el arzobispo.”

Que lo mediquen, dirá, porque lo otro ofende a su Dios, aunque estemos hechos a “su imagen y semejanza” y contemos con “libre albedrío” en un Estado Laico…

 

 

 

“…hoy, mañana y después, en vida y muerte…”

Pues en la nostalgia y la depresión, insuperable a pua voluntad, y más vale que se vaya sola a que se le asuste con fármacos, pues sí, en ellas, me percato que cada vez que escribo algo no festivo, si es que alguna vez escribí algo festivo, pues cada vez, pues, los pensamientos y las indagaciones me llenan o me hunden el pozo de la depresión.

 

Que ya casi me toca irme, y no acabo de desenredar la madeja del vil y traicionero comportamiento humano, siempre en la ambición, nunca en verdadera nobleza, siempre en egoísmo, siempre alejado de la solidaridad y la compasión, siempre en la actitud del azadón, “nomás pa’ca, nomás pa’ca…”

 

Y, ahí estmos todos… los buenos y los malos, los que se dicen justos, y a los que no les preocupa que los comprueben injustos. Hace días los “probos” extranjeros de la CIDE, Comisión Internacional de Derechos Humanos, sedientos de notoriedad, sin fundamento alguno dan conferencias de prensa que descalifican a las investigaciones de la PGR.

 

Simplemente aventar la piedra, al fin, se sienten escudados por la minoritaria y triste opinión publica… y algunos resentidos de profundidad, que los apoyan.

 

Pero entre todo esto la rueda ya dio media vuelta y retorna… los gobiernos populistas, autonombrados de izquierda, cuyos pueblos siguen en el hambre y los disturbios políticos; están cediendo, peligrosamente el poder a la derecha, un tanto o un mucho, recalcitrante.

 

A esto debemos sumar a Europa, donde Francia ve resurgir a los Le Pen, en Alemania, los nazis reaparecen, en otros países las manifestaciones son menores y, por acá, al norte la “transmisión de la fuerza.” es desconcertante por las explosivas y absurdas declaraciones de Donald Trump, del que ya se ocupó hasta la gran imaginaria de la fantasía, que dijo”: Valdemort no era tan malo como Trump: Rowling.”

 

Agreguemos las cotidianas matanzas por policías, luego exonerados, y las de los resentidos y trastornados, que matan por matar y casi nunca los capturan para que declaren y se investigue; pero la libertad de poseer y portar armas, es prueba fehaciente e intocable de la libertad… para ellos…

 

Y así vamos, entre sueños y soñares, entre males y bienestares…

 

Imagínense lo necesitado que está lo menos preparado del pueblo, que un presidente municipal se roba 450 televisiones a repartir, porque los de la SCT no aceptaron darle una a cada uno de los regidores para permitirles el reparto… entre los menos favorecidos…

 

Así están las montañas del sur, bueno, sus habitantes, caciques, autoridad represiva, esa sí, represiva, no la que nos librera las calles a las inmensas mayorías afectados; y con ellos queremos cambiar el “Sureste de México”.

 

La idea de las zonas preferenciales no es mala, pero provocará una migración interna de los más aptos en busca de sustento, que ocuparán los trabajos para los que los lugareños no están preparados idiosincráticamente. La migración campesina, aún no concluye por aquellas zonas. Las “ciudades” de allá se verán seriamente afectadas…

 

Bueno, todo esto si los señores de la droga, defendidos en el resultado, por las leyes prohibitivas, no disponen enfrentar, de manera como lo acostumbran, a las inversiones y a los trabajadores.

 

Aquí surge la declaración a título personal del Ejecutivo Federal; que confundió la leche con la magnesia, al señalar que la mariguana hace daño, que los niños se sumarán masivamente a su consumo si se llega a despenalizar; que eso no desanimará a los traficantes y más…

 

Son declaraciones que confunden y, quizá eso pretendan quienes eso piensan. No existen, en ninguna parte del mundo, datos duros que puedan sustentar la estampida de niños, para drogarse; de lo que si hay experiencia, es lo que les pasa a los traficantes, cuando les disminuye el flujo de financiamiento.

 

Cosas incomprensibles com o que en el Medio Oriente no se destruyan los ´pozos petroleros y los canales de distribución en los que opera ISIS o EI. Los señores de la guerra quieren vender y para ello el conflicto debe durar; igual que en la llamada segunda guerra mundial…

 

Y entre todo ello, quieren que ría y me prepare para la felicidad de la “edad de oro”, que por lo que dicen las estadísticas dura poco; y si ya aumentó la expectativa de vida, ya aumentó, también la edad de jubilación… cierto dura poco, producimos nada, consumimos poco y somos muy caros en términos de sanidad.

 

Pronto nos harán jabón… y quieren que encuentre la felicidad y termine mi incomprensión de lo humano… ¡cuantas mentiras nos contaron…! ¡con cuantas falsedades nos engañaron…!

 

Pero por poco que dure, ¡viva la vida!…

DE LAS ASPIRACIONES Y OTRAS COSAS

 

¿Dónde anda el juego de Diego y Porfirio?, éste inició las hostilidades por el lado de la corrupción, de la búsqueda rápida del desprestigio: “calumnia, que algo queda…” (once). Está en juego la Jefatura del Distrito Federal, que parece será lograda por elección popular. Constituiría una bella antesala a la candidatura por la Presidencia de la República. Pero ¿es de despreciar el control de la fracción que resolverá “por donde” en la cámara baja?. Porfirio es un hombre inteligente, con información privilegiada, verbo fácil y tono grato, de chispa hiriente y abundante (lástima de ropita). ¿Y Diego?, a más de Salinista, valiente, incisivo, abogado postulante (¡imagínese!), ¿no le conocerá al buen Porfirio algo de su época Echeverrista?.

 

 

Bonito escenario…

A propósito de…

Si queremos encontrar el problema raíz o, la verdadera raíz del problema, para extirparlo sin temer a una metástasis o a que resurja por escondrijos no controlables, y de nuevo intente avasallar vía el miedo, tendríamos que irnos al primer acto de rebeldía, de miedo y de poder… en occidente, según las religiones de “el libro”, hasta Caín y Abel, o Abel y Caín.

Es intrínseco en la naturaleza humana; el proceso civilizatorio no ha avanzado lo deseable, porque la raíz es regada continuamente con la sed, el hambre, el frío y la ignorancia, sostenidos y forzados por el delirio de poder… de quien primero tomo la quijada, y se atrevió a usarla, para eliminar a quien osó… Es genético y aún no controlado, creo que no se llegará a lo deseable, habremos de consumirnos antes en el fuego de la guerra y sus consecuencias; la sed, el hambre, el frió y la ignorancia…

Qué utilidad nos produce remontarnos a eventos casi de la actualidad, de los horrores de la guerra movida por la ambición… la subida y caída de imperios y el destrozo y la muerte del caído…

Iríamos paso a paso injusticia tras injusticia, engaño tras engaño, actuando por el poder y el bien de la nación, del estado, de la república, del reino, del imperio, del clan, de la tribu y, en el fondo, dicen, del pueblo.

El fin justifica los medios y, mientras los míos estén bien, lo demás me es accesorio y, si atentan, siempre encontrarán la resistencia, el abuso y el sometimiento de cualesquiera de las partes…

El que tenga fe, que rece… el que tenga ideales, que los defienda… el que desee el poder, que lo persiga… el que desee vivir desapercibido, que sirva y que se esconda…

Por más que veo y que leo; por más que analizo y deduzco; por más que dialogo y consensuo; por más y por más, solo hallo, en el mejor de los casos, tontos como Chamberlain, treguas durante las que se fragua la derrota del otro…

Habrá que buscar, qué, que adivinar… el punto del ciclo en que nos encontramos y paliar lo  mejor posible…