La conciencia

Capacidad del entendimiento, la inteligencia, de percatarse de un suceso, propio o ajeno, que se sucede con repercusiones, generalmente múltiples, sobre variables y constantes que conforman nuestro entorno y de las que, el sujeto, realiza valoraciones y puede sustentar acciones consecuentes, con bases socioculturales.

De este percatarse, vía el raciocinio o análisis del suceso y del entorno, por el instrumento que llamamos razón, resulta una valoración objetiva y otra subjetiva.

La valoración subjetiva, toma en consideración una serie de elementos con los que el sujeto fue y se socializó, es decir la cultura de su entorno o la “moral”, costumbres de la comunidad, de la “casa” en sentido amplio. Lo que algunos denominan “formación”

Así, el sujeto llega a considerar, con base en las costumbres morales o “valores axiológicos”, la manera en que el suceso afectó a las variables y constantes, para “bien” o para “mal”. Este bien y mal resulta de una sucesión de posturas milenarias, que tienen sensibles variaciones en diferentes partes de la sociedad global.

Occidente no tiene los mismos “valores” o “costumbres” que los que muestran sostienen y defienden las milenarias culturas del Asia oriental o del Subcontinente Asiático; nombrando únicamente las más evidentes, porque hay muchas y múltiples; entre ellas las reminiscencias de las culturas precolombinas y el terrible peso castrante de la cultura católica incapaz de “destruirlas” totalmente.

Vale señalar que algunas culturas aseguran ser las únicas y verdaderas, mientras que otras únicamente señalan algo así como, respeta lo que yo pienso, y en consecuencia hago, y seré directamente recíproco. Piensa lo que quieras, pienso lo que quiero, convivamos en lo que coincidimos, respetémonos en lo demás.

Las culturas principalmente beligerantes e imperativas son las generadas en la cuenca mediterránea y, básicamente, las monoteístas, las que han generado las más cruentas y sangrientas guerras religiosas.

Así en occidente se ha desarrollado el concepto de que conciencia como algo de origen divino, “insuflado”, “soplado” “otorgado” por Dios, como un listado de deberes con castigo, remordimiento, o premio, paz y serenidad, según la repercusión de nuestros actos. Dicen que no es nuestro razonamiento y discernimiento lo que, logra el juicio, la valoración y su consecuencia, esto viene del más allá, es impuesto, no tenemos derecho a pensar ni a analizar sobre de ello, es algo dado y debemos soportarlo, aceptarlo y operarlo, porque sí, ¡es dogma!.

Hay valoraciones parciales e integrales, y es ahí donde nos acomodamos: yo soy un generador de empleos, hago bien a la sociedad mí conciencia, raciocinio, en mu esquema cultural, me genera satisfacción, paz. Veamos algo un tanto más integral… generas empleos, pero las condiciones resultantes para los empleados pudieran no ser generadoras de paz.

Yo colaboro con mi comunidad, pero nada que pudiera decidirse, puede suceder sin mi “calificación” y, así, opera la oligarquía… En fin la conciencia no es nada más allá que la aplicación de mi análisis racional, propositivo o no, sobre las bases de mi paradigma.

Hace ya algunos lustros, más de los que yo quisiera, y más de los que algunos se imaginan, la semana laboral corría de lunes a sábado y el domingo era todo el descanso; los niños iban al parque, algún día de campo, según la estación, a algún lugar realmente cercano como Pozos, Escalerillas, Maravillas; Bocas ya era lejos… otros deambulaban por los alrededores; un paseo era ir al inicio de la carretera que salía a Lagos de Moreno, ahí nada más, y habría, en otoño, que cortar unas florecillas de agradable aroma, de color blanco y pocos pétalos, que florecían por la tarde. Era avezado caminar por la loma hasta el monumento de la “aviatriz” mexicana. Pasaron los años, y toda esa área pasó a manos de la UAP, luego de pleitos personales y políticos más oscuros que claros, que encabezaron Carlos López, reputado como dueño y Manuel Nava, rector a la sazón y con supuestos derechos legítimos. El Sr. López terminó yéndose de SLP y el Dr. Nava engrosó los haberes universitarios. (No puedo hacer punto y aparte) Así, y con el tiempo, creció la Universidad, en términos físicos y una zona fue destinada a la colonia de los maestros universitarios. Con estos avances urbanos comenzó el peregrinar del monumento en cuestión; algunos se enfadaban, otros sentían que movían la historia y, a los más, ni les interesaba y ni cuenta se daban. Yo seguía su movimiento, no se si en afán morboso o con algún interés de saber sobre las constancias del pasado, y, peregrinó un poco más por el rumbo hasta que, y fue la última vez que lo vi, vino a quedar en el jardín de la casa particular del Sr. Guillermo Medina de los Santos quien, en ese entonces, se comprometió ante el gobernador en turno, a velar por su existencia. No puedo precisarlo, pero creo que hubo alguna corta época en que se consideró extraviado. El Sr, Lic Medina, quien siempre me distinguió con su deferencia, fue menos efímero que el gobernador, guardián del pasado. Lo siguiente, es ya historia reciente no registrada por mis neuronas, no sé si la familia tuvo algo que ver y lo instalaron en lugar neutral… eso que lo narre otro, debe haber quien lo sepa, falta y tenga voluntad de comentárselos…

Las miradas…las reacciones correspondientes y complementarias

Pues en las reflexiones de la vejez, me ha dado por recordar a personas como Manuel Santos, que me decía que no se explicaba cómo no me habían “roto el hocico” luego de mirar así a las señoras de la fiesta.

Siempre he mirado como miro, nunca ha habido en mi ver morbo o lujuria contenida, creo que en todo caso es una respuesta que responde puntualmente a mi automática o instintiva operación bioquímica que nunca puede disimular o fingir… ni en ello llevo el cinismo…

Pero… lo cierto es que últimamente se han dado en hace explícito y notorio el “asedio” que dicen sentir las mujeres por parte de los hombres, quienes las acosan “despiadadamente” con la vista, las palabras y, a veces, con acciones agresivas.

Creo que solo en parte tienen razón, se olvidan que también mujeres las asedian y que no han realizado una visión integral e lo que sucede. Lo que se sucede es algo que simplemente puede llamarse “respuesta complementaria” o reacción instintiva involuntaria, pero incontenible con que se responde a los estímulos exteriores o del entorno cercano.

Dos seres complementarios por el comportamiento normal de la naturaleza, por sus designios, son enérgicamente impelidos a reproducirse, lo que garantiza la supervivencia de la especie, se desenvuelven en entornos “civilizados” que llevan a la contención y al fingimiento, que hasta puede afectar el buen pensar y el estado físico, o la hipocresía y el cinismo… pero el imperativo existe, se manifiesta, y no se mengua, no desaparece.

La atención se llama por el olor que se produce por el efluvio de las feromonas, y estas se muestran o no, dependiendo, básicamente, de la diversidad genética que exista entre los dos seres y de la apreciación, adicionalmente, en el caso de la mujer, de la fuerza y del sentido de seguridad que advierte en el hombre y, en el caso de éste, a más del llamado hormonal, en la apreciación que toma de la mujer, para ser madre y compañía, compañera.

Asombros

Pues aquí observando y, como decían en mi pueblo, “de asombro, en asombro”; con una gran diferencia, estas, eran generalmente moralinas, producto de la doble conducta con que se vivía y, creo, aún se sigue viviendo por aquellos lares, en ellos más que en otros, que es lo que lo destaca…

Lo probablemente más persistente es la pusilanimidad del gobernador de Oaxaca, donde la policía protege pertinazmente, “en fragancia”, a los delincuentes ensoberbecidos; es asombroso cómo los ven violar la ley y los protegen para que su hacer sea seguro y efectivo.

Nada, nada pasa. Ahí es donde debería estar la fuerza pública federal, ahí donde los legisladores deben abrir cauces, para las causas perdidas, y para extirpar a los mayores ineptos, que los partidos propusieron y los electores “votaran”, cuando ahora no tienen capacidad de “botarlos”

Malos, quién lo duda, corruptos, mucho más, los que llegaron a gobernar por el PRI, pero, peores, mucho peores, aquellos a los que el PRI les impidió llegar, y que, en una postura de ganar perdiendo, (el pueblo) propusieron los partidos que solos nunca habrían vencido; y esto es una constante.

Por otro lado, a instantes de que se entregará el segundo informe presidencial, de acuerdo a lo que mandata la Constitución y leyes que la reglamentan, pocos segundos después, ya los partidos y algunos ilustrados representantes populares, han lanzado juicios fulminantes o, fulminatorios, si usted gusta, dando pelos y señales, de algo que aún no han podido conocer.

Por otro lado, asistiendo a cambios que pueden llegar a ser de muy profundo calado y transformar la cara, conducta e idiosincrasia de los Mexicanos y por ende, del México en que algún día intentamos actuar; hoy ya ni nos admiten ni nos invitan, pero del que seguimos siendo parte y actores, al menos en el fisco y las elecciones… bueno, algunos consejos a los nietos, quienes, por cierto, ya no nos ven ni nos oyen…

Que si el imperio o la república… que si el centralismo o el liberalismo… que si de nuevo el imperio fruto de estrategias hegemónicas… que Porfirio no hubiera sido “si Juárez no hubiera muerto”… que si Madero… que si Villa (Arango)… que si Zapata… que la ceguera de ojos y de oídos… que la traición… que la fuerza… así nos llega Obregón; Calles el institucionalizador… que nos aparece Cárdenas… con coyuntura mayor, que muchos idolatran como dogma, cuando sólo fue reacción…

Hasta dónde podrán llegar los cambios que han dado en llamar “reformas”; porque tal como usted sabe, reformar es bueno, es progreso, es posibilidad… y, conservar, es malo, es reacción, es estancarse, es traicionar al “pueblo”, que de sufrido, se calla… y, qué dirá el hijo de la Sra. Solórzano…

Que la implantación, que es el vocablo castellano, no el invento “manchesteriano” de implementar, si, la implantación es lo más importante, y habrá que ver que entiende el Ejecutivo por ello.

El futuro y calado que lleguen a tener las reformas depende los reglamentos que habrán de expedirse y de la estricta o laxa aplicación de que de ellos se haga. Es decir, depende del Ejecutivo y de la firmeza de la Presidencia. Cabe recordar que el Poder Ejecutivo solo lo preside el Presidente, pero lo forma todo su gabinete, los designados y toda la burocracia.

¿Están todas las “capas” del Ejecutivo debidamente permeadas para aplicar los futuros reglamentos, para hacer efectivas las Leyes que hacen honrar la Constitución…?yo creo que muchos de ustedes sí lo verán, sí lo sufrirán, sí lo gozarán; mientras, en Oaxaca, se sigue permitiendo, casi, fomentando la voz contraria, por la terrífica presencia de un gobernador sin voz, sin palabra… ¿Es mejor eso, y los resultados del ejemplo, que unos trastornados guerrilleros en la sierra…? Preguntémosle a Sebastián…