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Las aguas comienzan a tomar sus niveles, y ahora, luego de la identificación genética que revela incuestionablemente, bueno, incuestionable para la ciencia y para los que piensan y dejan que los demás piensen, revela, pues, que lo investigado, avanza, de lo declarado, a lo rastreado, a lo detectado en campo, para llegar a la certeza científica y jurídica de que así fue; y que todo ello “cansa…”

Triste, tristísimo que hayamos evolucionado al estado feral, lo han hecho, al menos, algunos de nuestros compatriotas, resultado de las mismas madres y de las mismas escuelas que la inmensa mayoría de los mexicanos, salvo la ubicación geográfica con tan variadas características orográficas y climáticas.

Llegar al “estado de naturaleza” revela serias lacras y viejos olvidos, terribles rencores, errores al legislar, errores al controlar, errores al creer que ya es tiempo de dejar hacer y, sin embargo, se persiste y se insiste…

¿Qué llevo a ello…? Pienso que todo lo anterior y la ambición de ser “rico y poderoso” a costa de lo que sea. El intento de compensar los siglos de miserias y vejaciones que se cargan en el “alma”, en la memoria colectiva, con la fuerza, el hierro candente, del poder, de la violación y del sometimiento… en pocas palabras, la carencia de “cultura”

En el más corto de los plazos, todo se lo debemos a la droga y a la… a la advocación, imagen, santo católico, popular o prehispánico, a que se encomiendan esas aberraciones humanas; y seguimos insistiendo que su legalización es “mala”, pero nadie me ha mostrado datos duros, ni a mí, ni a nadie, lo más duro es la analogía con el alcohol, y ello habla para bien y no mal para la legalización…

Ahora, y en este ambiente, continúa la perversidad del abuso de la pena que pesa sobre los adoloridos… “faltan 42 y, los queremos vivos”, que divisa tan aberrante, irrespetuosa e interesada; qué pretenden con el intento de mantener vivo, en esta tesitura, un reclamo imposible que se deslava progresivamente y que pronto pasará a otros estadios…

Pasará al simple, sencillo y sentido recuerdo de una madre, de una abuela, de un hermano… a la historia oficial, a la leyenda local, a la leyenda popular… a deslavada divisa de protervos y manifestantes de mal gusto… a la literatura de tendencias socialistas y a los estudios socioantropológicos que intentarán explicar, ya tarde, las causas de los sucedido y la forma en que se fue tejiendo la posibilidad…

Llegará al cine de corto y largo metraje, al teatro, a la carpa, con la ventaja de que no habrá necesidad de pagar regalías… son eventos de “dominio público”; pero, los activistas de origen, los anarquistas, los socialistas extremos, seguirán impunemente y de manera despiadada lucrando de ello… y, más temprano que tarde, algún despiadado político lo convertirá en gesta nacional y sacrificio base, necesario, para haber alcanzado las conquistas que su facción presume… habrá que honrarlos…

De eso está escita la historia, de la minimización perversa, de la magnificación despiadada… del olvido tenaz, de la parcelación de hechos, de invenciones, de aderezos a conveniencia, de guarniciones falsas tan solo de papel cartón.

Dejemos “que los muertos entierren a sus muertos;…” dediquémonos al futuro, que el pasado no nos detenga, pero que siempre nos sirva de experiencia, pero no de freno o ancla; que, a fin de cuentas, es el humano es el único animal que se tropieza dos veces en la misma piedra…

Triste destino, triste presente, triste pasado… y pensar que lo único que realmente existe es el hoy, y aquí…

 

En el insomnio que me mantenía flotando en el lleno espacio de la nada, decidí construir algo grande, útil, definitorio; trabajando en ello, devanábame las neuronas intentando construir un tejido capaz de resistir la cotidianeidad de la vida, una estructura que pudiera distinguir sencillamente, el ser, del no ser; el bien, del mal; los malos, de los buenos; los Caines, de los Abeles; los políticos, de los de buena fe… los líderes caídos…

En teoría, la criba era factible, habría para ello que distinguir o establecer con precisión, todas y cada una de las características que califican o revelan a cada uno de esto tipos de comportamiento… me sentía a punto de construir la “tipología” que permitiría tratar solo a los buenos y excluir a los malos, con la simple operación de aplicar los criterios. (Y de quedarse solo…)

Crearía así, dos mundos, el del bien y del mal, pero aparte de que esto ya me sonaba un tanto conocido, más aún, viejo, luido, trillado, antiguo; me saltaba el criterio perturbador del perdón, cuyo efecto llevaría a los malos al grupo de los buenos, y trasladaría a los buenos, al lado de los malos; ello, como reacción a la injusticia y diferenciación de trato que representa el perdón…

En una prueba clásica, sencilla de entender y muy propia de todos los tiempos: mientras algunos pagamos puntual y totalmente nuestros impuestos y contribuciones… más de uno, muchos, dejan de hacerlo; pasa el tiempo y a la vuelta de algunos años, llegan los políticos y para tener más que administrar y quizá, solo quizá, más de donde embolsarse, les perdonan su pecado, les quitan intereses y recargos y les rebajan el treinta por ciento de la antigua deuda originaria…

Pero, ¿a quién se le ocurrió hablar de que el perdón borra y te regresa a la blancura…?, ¡cómo comercial de jabón detergente…!

Pero había que ir más lejos… al origen… ¿Qué es la culpa…?, de ella, necesariamente, se desprende el perdón, el que corrige el error y vuelve las cosas a su estado originario… ¡Qué bello…!, que bello, si eso, en el fondo, fuese realmente verdad… pero el daño queda, el efecto que provoca el mal, persiste, la reparación, casi siempre es más que imposible… lo más leve… “calumnia, que algo queda…”; “te perdono, pero nunca olvidare…”

En la cultura mediterránea, religiosa, monoteísta, comunitaria, patriarcal, de mayorazgo, y de la que somos herederos o simplemente, depositarios por circunstancias, circunstancias más localizacionales que genéticas, ahí, el sentido de la culpa es fundamental, tanto, que es inherente a la vida misma. Dice Friedrich Nietzsche, que la culpa es el resultado, socioantropológicamente hablando, de la “represión e interiorización” efectos implícitos e inexcluibles del proceso civilizatorio.

Al nacer estamos sucios, sucios del pecado que por allá, alguien imaginado, cometió con lo que seguramente era un gran atractivo hormonal; pero es un gran invento represor de los más ruines y malévolos políticos de aquellas épocas; seguramente los chicos del Senedrin… (Congreso).

Por otro lado de la carta, el pecado, la culpa, solo se lava con el perdón, y el perdón, es una “concesión” magnánima, no merecido, ni de respuesta automática.

Si “yo” veo en ti arrepentimiento y seguridad de lealtad, porque no volverás a ofenderme, entonces, “yo” te puedo conceder el perdón y decirte: “…levántate y anda, tus pecados te son perdonados, ve y no peques más”; pero si “yo” no veo en ti “contrición”, verdadero “arrepentimiento y propósito de enmienda”, te condeno, por consecuencia, al “fuego eterno de mi padre”, a la muerte, al destierro, a la cárcel, a se azotado y…

El perdón pues, es tan subjetivo como el ánimo y circunstancia de quien puede concederlo: El Dios de los Judíos y sus postizos derivados; el Jefe Tribal; el Sumo Sacerdote y su jerarquía; el Príncipe; el Monarca; o, simplemente “el jefe”; por ello es que la autoridad es delegada de Dios a los hombres por medio de un “Noble” en quien se deposita la “autoridad divina…” Ello lo justifica… y la religión, la iglesia, lo atestigua y refrenda… (vaya para dúo dinámico…)

En democracia se llama Presidente, Primer Ministro, Congreso, Gobernador, Procurador o Fiscal, Agente del Ministerio Público… jueces y más… El orden se mantiene con la divina autoridad delegada, con capacidad de culpar y de perdonar, al contentillo. El Rey es Rey porque Dios lo eligió y depositó en él su confianza…La Constitución es la ley derivada de Dios “Vox populi, vox Dei”…

En esto me devanaba yo las neuronas, buscando una red que cribara culpa y borrara el perdón y, de pronto, me percaté que ya todo estaba dicho, que lo recordaba por leído, enseñado o deducido; me percaté que desperdiciaba mi insomnio y, arropándome, di media vuelta y quedé dormido… a fin de cuentas, todo seguiría igual…

Si a una parte de las comunicaciones atendemos, incluidos comentaristas, editorialistas, reporteros, periódicos, revistas, panfletos, manifestantes, líderes políticos, diputados, senadores; ellos y más, replicados por extranjeros que no pueden con su “propia viga”, llegamos a conclusiones realmente terribles, insoportables para una sociedad que se imagine ser tal.

Me da la idea que, atendiendo únicamente lo actual, lo que pasa en Siria e Irak, con el autonombrado “Estado Islámico de Irak y el Levante” (EIIL, ISIL o ISIS) son pequeñeces; que lo que se sucede en y por Ferguson, es “pecata minuta”; que lo que se vive en Israel, se queda pequeño, imperceptible y, ello, sin irnos al África y el secuestro de las menores, y las monstruosas matanzas que se suceden cercanas a su centro geográfico.

Si continuamos con esos criterios, puede entenderse que el absoluto, total responsable de los hechos de Ayotzinapa, es, solo, y únicamente, el Presidente de la República, casi se asegura que fue él quien lo hizo… quien lo concibió, lo planeó, lo organizó, y lo ejecuto… en consecuencia, él lo debe pagar.

La malevolencia y perversidad política, aunada a la ignorancia, al ciego fanatismo, a los abusos, injusticias y vejaciones sufridas, y acumuladas por decenios, a lo que se agrega la ignorancia, llevan a la desestabilización orientada que estamos viviendo y que, habremos de pagar…

Aunque, debe decirse, sí porque asome la templanza, la prudencia, la racionalidad, y éstas se apliquen con inteligencia, con el diálogo social como instrumento, puede advenir una democracia más estructurada, por una sociedad más maura.

Ya hay voces en este sentido y creo cada vez son más; destaca la de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos que llama a que se aplique la ley a los anarquistas, destructores de todo y proponentes de nada… al mismo tiempo que la correspondiente de la Ciudad de México, interfiere en la función de la fuerza legítima responsable de salvaguardar el orden; aparecen los de “casco rojo”, con líder con antecedentes, y, las contradicciones continúan y continuarán.

También el Jefe de Gobierno del Distrito Federal ha ido adoptando una actitud más racional hasta llegar a que aplicará la legítima fuerza para mantener la seguridad de la sociedad y de sus bienes, públicos y privados.

Mientras que, hasta peritos de otras naciones intervienen en las practicas forenses propias de la investigación que sigue su curso, pertinazmente se dice que el gobierno está haciendo nada, y que los regresen vivos, como s fuera tan sencillo esconder a 43 jóvenes activos, por no llamarlos activistas.

¿Quién mantiene y persiste en mantener viva una llamada esperanza sin fundamento, sin razón, y ante evidencias tan concluyentes…?; pobres padres de buena fe, como los están explotando los políticos y los “rebeldes” que se mantienen sin cortapisa… pobre de México con tantos alientos para resentidos con razón, pero carentes de discernimiento…

Pobre México ante tantos ávidos de poder y sin escrúpulo o pudor alguno, capaces de desbarrancar a la Nación, así su trono sean simplemente sus cenizas…

 

Creo que la mayoría de quienes no participamos directamente en las accionares políticos, ignoramos de lleno lo que representa en costo, en dinero, lo que hay que erogar para organizar operar, realizar y resolver una marcha llena de mantas e impresos que son fabricados profesionalmente.

A ello deben agregarse las erogaciones previas para convocar y trasladar hasta cerca de los puntos de inicio a los manifestantes, quienes en la mayoría de los casos, desconocen el fondo del problema, las demandas que plantea la protesta y cómo concluirá.

Esta brutal arremetida contra las instituciones legalmente constituida, parece no tener parangón en las últimas décadas, los impresos con la imagen del Presidente de la República en las que solicitan que se vaya…

Todo esto en preparación para las elecciones del próximo año, en la búsqueda de lograr el control de las cámaras, con lo que esperan frenar y echar para atrás algunos, muchos o todos los avances del actual Ejecutivo, ya debidamente sancionados por el Congreso de la Unión y más del sesenta y seis por ciento de los Congresos de los Estados. Ello a la luz del día…

Todos están buscando respuestas para tener “enérgicos y contundentes” argumentos para lograr el voto a su favor, pero las respuestas esperadas, provocadas, no se producen, porque el Poder Ejecutivo también espera, al meno, mantener el actual equilibrio de fuerzas.

La lucha tiene muchos visos destructivos y de hacer inmensos, asuntos ya de por sí importantes, pero orientándolos a fines electorales o a provocar estallidos notorios de inconformidad…

Este corete de hechos, obedece más a la tendencia anarquista y de extrema izquierda a la que la destrucción no les preocupa, eso es lo que buscan, y con ello acceder al poder… hasta dónde es realmente una lucha ideológica o una sucia manera de quitarle el poder a quien lo tiene para apropiármelo yo…

Algo quizá un tanto nuevo, no por existir, sino por sus manifestaciones, es la actitud de la derecha mexicana. El PAN ha lanzado ataques frontales en los que le mercan el Ejecutivo lo que debe de hacer… ellos tan contentos con las medrosas contenciones habidas, cínicamente piden la destitución de quienes son responsables directos…

La distancia entre el PAN y las cúpulas empresariales, antes cercana como uña y uñero, ahora se ve, no solo distante, sino con actuaciones independientes, ya no se parecen tanto en sus demandas ni en los procedimientos mostrados.

Lo que aún no es claro, es quien esté tomando ventaja en esta lucha disfrazada de ideológica y de derechos humanos, en este combate, meramente político, los daños causados son “colaterales” aquí “el fin justifica los medios” y los extremos coquetean y se acercan, pero como siempre, prevenidos para la traición, paran azotar el golpe mortal final, que deje solo uno y no más de un triunfador.

Eso se sabe desde siempre; Nicolás Maquiavelo (1469-1527) lo recopiló, ordenó, sistematizó y publicó en honor a su Príncipe y, desde entonces y con menos habilidad nata, se puede instruir en un libro el arte de la política…

Ello si no agregamos a “El Príncipe” el “Arte de la Guerra” de Sun Tzu (aún sujeto a investigación, 476-221 a. C.) el gran militar y filósofo estratega, que compiló éste arte, y que aún se lee con avidez y admiración y respeto.

No voy a glosar la presentación que acaba de terminar el Presidente de la República; seré breve, creo que “puso el dedo en la llaga”: reglas y normas claras y sencillas; capacidad de incidir en defecto; castigo a ambas partes… competencias precisas…

Ubicación de las causas originarias y el impulso al sur, siempre pobre.

Así visto a la rápida, la droga brillo por ser causa derivada. El poder financiero del narco tráfico es el origen, reproducción y hegemonía de la delincuencia organizada y de la corrupción de los responsables en combatirla. Falto decir que se impulsara, donde deba de ser, la liberalización de la producción, tráfico, comercialización y uso de las substancias hoy prohibidas.

Habrá que ver qué pasa en Oaxaca, únicamente para ver su miseria se refirió a ella; el pusilánime de Cué, seguramente y con gran miopía, se aferra en el error y, si todo esto marcha, se vitalizará a la guerrilla, ya que se expulsaran, entre otros, a los del CENTE y esa calaña de insensibles, perversos y malvados.

Muchas críticas habrá para señalar lo que según algunos falta, pronto vendrán los obstáculos de los obcecados y las deducciones malévolas sobre lo dicho, esperamos que lo propuesto avance.

La armonía social, es resultado del pleno ejercicio del Estado de Derecho, base indispensable para lograr un funcionamiento sólido de la democracia… con ello la eliminación de la miseria, la contención de la pobreza; el incremente de la seguridad de tener y ejercer oportunidades que aseguren el progreso personal, familiar y de la sociedad.

De todos nosotros…

 

Pues antes de que el Presidente de la República nos dé a conocer las medidas de su gobierno y aquellas en las que llamará a Poderes, Órdenes de Gobierno y Sociedad en general, ahora sí, al Estado Mexicano, me han dado ganas de comunicarme de nuevo con aquellos que me leen.

Solo el tiempo habrá de calificar la oportunidad y la certeza de lo que hasta hoy se ha hecho y de lo que se habrá de proponer; lo que, al menos para mí, si es cierto, es que las respuestas a los sucesos de Ayotzinapa se fundan más en la emotividad impulsada significativamente por la inconformidad represada y, aunque algunos lo nieguen, la añoranza de las respuestas rápidas y “efectivistas”, muy lejanas al Estado de Derecho.

Ciertamente la situación está o ha estado cercana al hastío, y éste no es pavorreal, más bien todo lo contrario a su belleza y magnificencia. Las propuestas que habremos de recibir, deben llevar al desahogo de la presión y a estadios donde el Estado de Derecho sea más entendible, no porque se estudie, sino que, por su práctica en todos los ámbitos, fundamentalmente en los ámbitos gubernamentales, muestre sus bondades y armónicos alientos y resultados.

Esperemos pues, no dejemos la duda, la racionalidad y de aplicar la inteligencia y el diálogo para construir y comprometernos a estadios mejores.

Con todo y el estado en que se encuentran, exactamente ahora, algunos jóvenes, un tanto agrios, agresivos e irrespetuosos (así los habrán educado), nos están mostrando que ello es posible, que con ello, se puede construir antes de pensar en “destruir todo para levantar algo nuevo”.

Así volvería la Nación a llorar largos y amargos estadios, profundos, pero tardíos arrepentimientos, y nada diferente les tocará a nuestros hijos y nietos…

Esperemos…

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Yendo a otros temas, ahora recibí una velada amenaza de un cobarde; los que me hablan y me insultan, al menos dejan su número telefónico y hasta ahora, todos han tenido el valor de identificarse, a la par que la villanía de insultarme porque pienso diferente a ellos; no han tenido razón para insultar, pero sí la tienen para pensar diferente…

El correo simplemente dice “Carlos, pórtate bien”; claro fue enviado sin remitente identificable, por ello lo de la cobardía.

Por otro lado, y quizá en lo escrito anteayer y ayer, se originó la advertencia, cabe decir que quien revise la historia completa de Cuauhtémoc Cárdenas, lo encontrará como un hombre de su época: hijo de papi presidente, contratista de PEMEX en épocas tan obscuras como las que deseamos dejar, político apoyado por mami para gobernar Michoacán, como herencia de estirpe, genética; y revise la transparencia de esas elecciones…

Luego de ello, político por su cuenta, que en la coyuntura lava sus pecados y con abundante y larga túnica blanca, reclama democracia, y Salinas “ni lo ve ni lo oye”, funda el partido de los inconformes del PRI, igualito que como surgió el PAN, contra el “sistema”; y hablan mucho, pero resultan, peores, que hasta hoy, nunca mejores.

Creo que el PRD se ha liberado del monumento más grande a la soberbia, que hoy conoce México, al dictador de zarzuela más patético, cínico e hipócrita del traslape de siglos; sí, el mismísimo que algunos quieren hacer creer que es héroe de la democracia… Ya le levantarán estatuas…

Si de algo debo cuidarme, es de mi camino para no caer a causa de mi creciente torpeza, del frio invierno, de que mi marcapasos no se apague, de que mi corazón continúe funcionando a pesar de lo medio muerto…; de lo demás: espero valentía y reclamos directos… al mundo, como mis opiniones…

El día de ayer tuve una larga plática con una persona que me llamó por teléfono; no puedo decir mi amigo, porque nunca lo he visto, ni tampoco se mostró la disposición a dar y recibir, a compartir a comprender aunque no entendiese… La amistad es entrega, es solidaridad, es acompañarte cuando te está yendo mal, es dejarte libre cuando el viento llena tus velas… es estar presto a recibirte en la caída…

Pues esta persona me señalo su profundo desacuerdo por mi clara tendencia a exigir la “represión” de quienes no están de acuerdo con lo que sea y lo manifiestan con posturas de alta violencia y con posibles y probables resultados de lesiones mayores y hasta pérdidas de vida.

Todo eso se habló, pero fue incapaz e citar una sola frase de mis últimos escritos 2013-2014, época en que se apoyaba, en que se mencionase o añorase el uso desmedido o indebido de la fuerza legalmente reservada al uso por los brazos ejecutores del Estado.

Nunca pudo comprender ni entender que el llamar, reclamar a respetar y asegurar que se puedan ejercer los derechos de las grandes, sí grandes mayorías, disminuidos y limitados por exiguas, sí, exiguas minorías, no es llamar al uso de la fuerza, ni medido, ni desmedido.

Si las exiguas minorías tienen derecho y se los aseguran en la cotidianidad, de ejercer sus derechos para manifestarse, para mostrar inconformidad con lo que quieran y sea… ese derecho no debe ser tal, que haga nugatorio el de los otros semejantes, próximos.

Obstruir el paso de manera total de una vía urbana o carretera, que provoca la estrangulación de la vida cotidiana y pone en riesgo de vida a varios más de uno y evita la continuidad del intercambio social, tanto productivo como recreativo, creativo, de investigación y demás, eso no puede llamarse derecho ni ejercer derechos.

¿Dónde quedan los derechos de los que resultaron “encapsulados” sin movilidad y sin poder tan siquiera preguntar que sucede, porque de respuesta lo único que se recibe son amenazas; le rompen al auto, suyo o de la compañía, ofenden y hasta golpean, y atentan contra las mujeres…

Otros queman establecimientos comerciales y bancarios, afectan seriamente monumentos que sostienen la memoria de cómo llegamos hasta aquí, claro para ellos, “todo eso debe ser destruido… eliminado… borrado para siempre…”, no debe haber memoria, debemos tornar al “estado de naturaleza…”. Ellos lo han decidido, ellos quieren imponerlo a los más…

Y los que lanzan piedras que de dar a quien se las dirigen causan daño importante y… los que arrojan bombas “molotov”… intentando afectar gravemente o de muerte al de enfrente… los que disparan cohetes que, si dan, matan… ¿ellos también tienen derecho de hacerlo y los demás obligación de soportarlo?

Y el gobierno, el gobierno tiene la obligación no solo de permitirlo, sino la obligación de proteger a quienes los hacen, asegurándoles la posibilidad de que lo hagan, de que lo puedan hacer… impunemente…

Lo hemos visto y vivido, los señores López, Ebrard, Mancera, gobernadores, presidentes municipales, secretarios de gobernación, policías de todo orden (y calaña), todos ellos protegiéndoles, defendiéndolos y no fincando cargos a quienes han sido, para simplemente efectos escenográficos… de burla a la sociedad civilizada; detenidos en flagrancia… libres por falta de pruebas…¡qué cinismo…!

En fin, lo único que reclamo y reclamamos muchos es que nos aseguren la posibilidad de ejercer libremente nuestros derechos, sociales, humanos, los “derechos del hombre”. Es obligación del Estado y de su brazo ejecutor, el “ejecutivo” de cada orden y lugar y… no lo están cumpliendo…

¿Cómo lo deben hacer…? eso nunca lo he mencionado, simplemente el que deben hacerlo, es su trabajo fundamental, es la ley que nos rige; la seguridad de los ciudadanos, únicos y personas, agrupados o colectivos… cómo y con que, eso es problema del “ejecutivo…” simplemente, debe hacerlo.

Y deben hacerlo pronto, porque nos comenzamos a cansar, si, también nos cansamos, los que hasta ahora hemos sido no asegurados en el ejercicio de nuestros derechos, por los pusilánimes, ineptos y temerosos de las sombras y de la opinión de los menos…

Dice el diccionario de la Real Academia Española

Vigésima segunda edición.

Edición en CD_RO Versión 1.0M

“represión.(Del lat. repressĭo, -ōnis).

1. f. Acción y efecto de represar.
2. f. Acción y efecto de reprimir.
3. f. Acto, o conjunto de actos, ordinariamente desde el poder, para contener, detener o castigar con violencia actuaciones políticas o sociales.
4. f. En el psicoanálisis, proceso por el cual un impulso o una idea inaceptable se relega al inconsciente.”

“reprimir.(Del reprimĕre; de re- y premĕre, oprimir).

1. tr. Contener, refrenar, templar o moderar. U. t. c. prnl.
2. tr. Contener, detener o castigar, por lo general desde el poder y con el uso de la violencia, actuaciones políticas o sociales.”

¿Algo de lo arriba descrito se contiene en la definición… en la lógica… en la inteligencia…?

Recuerdo vívidamente mis grandes fracasos de constructor infantil… allá metido en una acequia o canal de riego, donde escapaba a los ojos ajenos, todos aquellos ojos que no fueran los míos; ahí entre varitas finas, hojas secas, lodo de diferentes consistencias y algunas piedras, que más que piedras eran gravilla, construía presas que atentaban contra la física.

Detener el agua corriente, aunque fuese hilillo, era difícil, pero represarla, y mantenerla así, lo era aún más; carecía de las más mínimas nociones y aptitudes para la tarea… otros lo hacían naturalmente, y les funcionaba y, tampoco sabían de velocidad del agua, de su peso específico, inercia, golpes de ariete, resistencia de materiales, cimentación y cosas más que usan o aplican los constructores.

Distintas serían mis aptitudes y no esas de constructor. Se me daba mejor realizar tareas mal vistas, como contemplar las nubes y sus formas, las estrellas por la noche, las coloridas flores, dalias, magnolias, claveles, azucenas; oler jazmines y rosas, aquellas que antes tenían olor y, en ocasiones, observar y catalogar el comportamiento de las gentes, retener en mi memoria miles de detalles de conversaciones ajenas, integrar hechos dispersos y deducir lo que sucedería.

Ahora que ya los árboles se visten de rojo y algunos se desnudan para dejar pasar el viento frío, que terminará por helarnos para siempre, aun no acabo de saber para que soy menos malo, pero parece que he aprendido, quizá para mi desgracia, a ver con bastante claridad la paja en el ojo ajeno.

Pero debo reconocer que hay ojos individuales, ojos colectivos y ojos sociales y, quizá muchos más que no alcanzo a distinguir y, también, que cada uno de esos grupos se van subdividiendo en buenos y malos, listos y mediocres, malvados y perversos, corruptores y corrompidos; también los hay de amor y de odio, de condescendencia e inflexibilidad, de complacencia y rudeza, de ternura y de dulzura… de amor y de llanto…

Y regresando a las presas o represas que nunca vi funcionar adecuadamente, recuerdo cómo una creciente humedad, se transformaba en ligero goteo, lo que llevaba a un torrente que perforaba la cortina o bordo de retención, y todo se venía abajo… la catástrofe estaba servida; el imaginario pueblo, inundado, sus habitantes ahogados, igual que animales y bienes destruidos… hambre, miseria y abuso sin medida ni freno, se sucedería la vista…

Veo que un proceso, conjunto de hechos progresivos concatenados, llevan a un resultado que, a fin de cuentas, responde a la acumulación e interrelación de sus factores mismos; “cada cosa lleva en sí misma el germen de su destrucción”…

Ahora ya solo nos falta que nos “mee un pero”, todos los socialistas del mundo opinan, los capitalistas también, los racionalistas dejan el raciocinio, los franquistas, como quedan pocos, solo nos ven feo, los fascistas nos aplauden y así, todo para nuestra desgracia, la templanza se ha extinguido…

El orificio continúa ampliando el área de fuga, los acumulados de muchos decenios ya no se soportan así mismos, algunos dolores y rencores vienen de los abuelos, se precipitan con gran presión para evadirse… diluirse; se culpa al visible dubitativo.

Pero insisto, creo que “estamos escupiendo para arriba”, el punto de presión que cedió para iniciar la fuga se da, se origina, se reproduce y fortalece en el narcotráfico; demasiado dinero para hacerle frente, demasiados consumidores que deben estar “tranquilos”, mientras demasiados se matan inútilmente… corrompen y aterrorizan a una sociedad hasta la médula…

El boquete crece, lo crecemos todos, sin querer aceptar que todos somos los responsables del ayer y del hoy; que todos, somos los que podemos arreglarlo de un día para otro… somos responsables del rumbo del futuro.

Dejemos hoy de ser corruptos e injustos, el día será diferente mañana…

También podemos construir que el día de mañana sea el peor…

Hay alguna serie de hechos que nos van demostrando la profundidad y sustento de muchas expresiones populares; algunas meramente regionales, otras, hasta de valor universal. Ayer me llegó a la mente la que reza: “no sé si reír, llorar, o rezar…”

Rezar, ya no se me da hace mucho tiempo, desde que detecte serias contradicciones matemáticas, físicas y químicas, que hacen nugatorio el acto que parece de piedad, imploración o arrepentimiento, preámbulo del miedo o temor… mismo que se origina en el sentido de culpa, método de sometimiento, éste sí, de clara represión, que heredamos de la religión judía y hemos aceptado irracionalmente.

Desde la estructura institucional, los 71 del Gran Senedrin, hacían y deshacían del pueblo que, a fin de cuentas, dictaban resoluciones que favorecían al mantenimiento del “estado del momento actual” el “statu quo” que resolvía, notablemente, a favor de las oligarquías. Entre ellos los mal queridos “Fariseos”, amigos del “populacho”, izquierda de la época…

Pues bien, nunca la he visto actuar, no soy adepto a las telenovelas, tampoco la he visto físicamente; más, una muchacha tan hermosa y querida por los mexicanos, ha sido arrastrada por la presión desbordada y de pronto, “porque sí, sí o porque no, no”, toda estimación, respeto y admiración se pierde y la crítica se presenta mordaz, destructiva, envenenada… perversa… todo está mal hecho… porque sí, porque yo lo digo… no lo creo y no lo quiero…

Personas que tenía por pensantes, analíticas, alejadas del “a dónde vas Vicente…” los he visto caer en una crítica sin fundamento alguno, simplemente “no, no y no…”. Perdieron o dejaron de lado la racionalidad y han caído en el torrente de la negación, fuera cual fuese, sea cual fuere el argumento presentado…

Eso, eso es lo que esperan, precisamente, lo que desean generar, aquellos que, sedientos de poder, anhelan llevarse a la población al área de la irracionalidad y al precipicio, como las ratas de Hamelin… todo por el poder y, muchos, se los están facilitando hoy, cuando ayer aún pensaban, analizaban y expresaban acuerdos y desacuerdos…

Por otro lado, antier vi, sin estar observando, al Sr. Secretario de Gobernación en una tronante declaración, en la que la voz y el “lenguaje físico”, imprimían una actitud imperial, dictatorial, precisamente de: así, y háganle como quieran…

Más o menos dijo que no combatirían la violencia con violencia y que ellos -“nosotros”-aceptaban todas las consecuencias; pobre secretario, se empieza a ahogar, espero que haya un altillo para poder sacar la nariz del agua…

Pues Sr. Miguel Ángel Osorio Chong, ente las consecuencias, que usted aseguró enfrentar, hay un grupo de pocos mexicanos, más de algunos miles, que descomponen todo el día de la Ciudad de México, del Estado de Guerrero, Michoacán, Oaxaca y algo más; impiden el ejercicio de los derechos humanos de millones y violan flagrantemente la ley y sus normas derivadas, locales y federales.

¿Es que el derecho a la manifestación es superior al derecho de los demás a circular, trabajar y vivir en armonía social…? ¿Es que ellos tienen derecho a “encapsular” por muchas horas a muchos más que ellos y habiendo jóvenes, viejos, heridos enfermos, niños, hambre, urgentes necesidades fisiológicas… ante la petulancia y displicente actitud de los que tienen derecho a protestar… quemar… destrozar… golpear…? Sí, precisamente esos, a quienes ustedes defienden y facilitan su atraco social…

Y, si los detienen en una carretera, a la fuerza del sol y aislados de cualquier posibilidad de refresco o auxilio, a más de violar las leyes federales, permítame repetirlo, federales, Sr Osorio Chong, ¿su derecho es superior al de los retenidos contra su voluntad…? Arrostre sus consecuencias, defiéndanlos de los que les violan sus derechos sociales y humanos… resuelva sus consecuencias… no ande de boca pronta…

Y, si rezar ya no puedo, únicamente me queda reír o llorar…

Comenzaré riendo, aunque tanta risa me lleve al llanto y al desconsuelo; la distensión de la risa hará más profundo el desahogo del llanto… y, mientras tanto… mientras tanto, la esperanza o, la desesperanza… pero no dejemos ni olvidemos la racionalidad, el análisis de lo que está realmente sucediendo…

En escrito anterior y señalaba la necesidad de cambios en las instituciones… no hacerlo será suicida… hay que estar vibravemente atentos…

 

Pues muchos los acontecimientos, las contradicciones, diversas las vara de medir y el permanente pleito por el poder… todos se entrelazan y cada parte va por su lecho, y en el jaloneo, muchas se desmadran e inundan los senderos antes de paz y entendimientos -bueno si algún día los ha habido-.

Por un lado el Presidente Peña Nieto, que yo soy de los que pienso y defiendo, debe continuar, sigue mostrando que su “medida” difieren mucho de la que usan y desean la mayoría de los mexicanos constructivos… positivos…

Solo esperamos que su límite, no rebase al límite mismo del orden institucional y del “permisionismo”; orilla que nos llevaría a la debacle. Qué ya no predique él y su gente a cerca del Estado de Derecho y del límite de la tolerancia, hoy más que nunca, los “llamados a misa” ya no los atiende nadie… si es que alguna vez los entendieron los libres y los renegados. Es tiempo de actuar, no de sermonear,,,

Y para abonar el terreno o echar más agua fuera de madre, el diosito azteca, el Cuauhtémoc, sale con sus anacronismos y liderazgos que él solo se inventa… no acaba de entender que el “cardenismo”, acciones coyunturales de su padre, ya ha pasado… por decirlo muy claro: el cardenismo ya ha muerto; igualito que el zapatismo… el carranzismo… el obrergonismo y…

Claro que le convendría releer poesía y volverla a releer o, por si acaso, leer poesía; el notable soneto de Renato Leduc le viene mejor que “anillo al dedo”, “sabia virtud de conocer el tiempo, saberse atar y desatarse a tiempo…”

Pocas elecciones partidarias tan claras, supervisadas, revisadas y exitosas como las que acaban de transcurrir en el PRD, pero claro, Cuahutemito quería una atronadora ovación y deseaba hacer efectivos sus “bonos de fundador”, pero le salió la base con una frase que él no entiende: “tu tiempo, ya pasó”, los mesianismos ya no están de moda… las herencias, tampoco.

Y me pregunto, cómo es que cuestiona al partido en acciones de plena legitimidad cuando no tuvo el valor de enfrentarse al Sr López cuando lo hizo a un lado, y a “empeñones” lo llevó a borrar buena parte de sus nexos con lo que llaman sus “bases”…

Ahora, rodeado de lo más granado de la corrupción abierta y casi impune, entre otros con el “Sr. de las ligas” y de su belicosa esposa, famosos no nada más por los dólares entregados por Ahumada, sino también por fraudes con desarrollos habitacionales, cosa que va quedando en el olvido… Valla para profesores… ¡Qué vivan las normales…! Con ellos, habla de moral y principios…

El buen Cuau, que no el futbolista, es muy claro, y a la mexicanidad más pura, “si no es para mí, no será para nadie…” aquí se hace lo que yo digo y san se acabó o, como dirían los españoles: “Yo, y punto en boca…” yo soy el legítimo, el heredero, el fundador… que nadie conculque mis derechos…que mi padre me mira desde el cielo…

Pues si continua con sus desvaríos seniles habrá de hacerle un gran favor a la derecha mexicana, quien resultaría ser la “ganona” de ese pleito que reduciría al PRD a su mínima expresión.

La única ventaja es que, hasta hoy, el Sr. López no está en condiciones de comer la carroña, de utilizar los restos… o es que ven a Cárdenas y López, enganchados de los brazos y antebrazos luchando contra el PRD…

Perdón, es que no debo olvidar… Descartes nos enseñó “la duda como método…”