A propósito de…

Si queremos encontrar el problema raíz o, la verdadera raíz del problema, para extirparlo sin temer a una metástasis o a que resurja por escondrijos no controlables, y de nuevo intente avasallar vía el miedo, tendríamos que irnos al primer acto de rebeldía, de miedo y de poder… en occidente, según las religiones de “el libro”, hasta Caín y Abel, o Abel y Caín.

Es intrínseco en la naturaleza humana; el proceso civilizatorio no ha avanzado lo deseable, porque la raíz es regada continuamente con la sed, el hambre, el frío y la ignorancia, sostenidos y forzados por el delirio de poder… de quien primero tomo la quijada, y se atrevió a usarla, para eliminar a quien osó… Es genético y aún no controlado, creo que no se llegará a lo deseable, habremos de consumirnos antes en el fuego de la guerra y sus consecuencias; la sed, el hambre, el frió y la ignorancia…

Qué utilidad nos produce remontarnos a eventos casi de la actualidad, de los horrores de la guerra movida por la ambición… la subida y caída de imperios y el destrozo y la muerte del caído…

Iríamos paso a paso injusticia tras injusticia, engaño tras engaño, actuando por el poder y el bien de la nación, del estado, de la república, del reino, del imperio, del clan, de la tribu y, en el fondo, dicen, del pueblo.

El fin justifica los medios y, mientras los míos estén bien, lo demás me es accesorio y, si atentan, siempre encontrarán la resistencia, el abuso y el sometimiento de cualesquiera de las partes…

El que tenga fe, que rece… el que tenga ideales, que los defienda… el que desee el poder, que lo persiga… el que desee vivir desapercibido, que sirva y que se esconda…

Por más que veo y que leo; por más que analizo y deduzco; por más que dialogo y consensuo; por más y por más, solo hallo, en el mejor de los casos, tontos como Chamberlain, treguas durante las que se fragua la derrota del otro…

Habrá que buscar, qué, que adivinar… el punto del ciclo en que nos encontramos y paliar lo  mejor posible…

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Lo que sucede en Francia, básicamente en París

Estoy desde temprano sin internet, alguien choco y destruyó un poste de teléfonos y, con ello, los cables de fibra óptica; yo suponía que tal conducto de comunicación era una instalación subterránea pero, internet, no hay.

Nadie sabe a estas 18:45 horas que es lo que está sucediendo en Francia y, creo, es una muestra, porque sucederá en toda la Europa, que está actuando militarmente contra el extremismo islamita.

Si no los atacan, los islamistas radicales terminarían por invadir ideológicamente toda Europa; su meta, es la “corrupta cultura occidental” y Mahoma los impele a que se borre de la tierra a esas tribus pecadoras que viven en la inmoralidad y el dispendio.

Tribus que de alguna manera les transfirieron las armas y la tecnología con que ahora intentan destruirlas.

Si los atacan, entonces violan los derechos humanos y abatirán un pueblo; se trata de sobrevivir al mediano y largo plazos, o de que defendamos la frontera de las ideas, de la libertad de hacer, del derecho a decidir. Hay momentos en que se entiende la guerra…

El terrorismo que emplean es deshabilitar la capacidad de respuesta y, “esconderse”; eso es lo que intentan hacer y, no solo allá;, las torres de New York, ya fueron derribadas, los atletas de Boston muertos, y sería una lista muy grande, destruyen a fondo, cultura, símbolos, respeto al pasado, confianza en el presente, esperanza en el futuro.

Al final y más pronto que tarde, esto repercutirá muy negativamente en los migrantes de Siria; van buscando la libertad y se encontrarán con el rechazo de los gobiernos y de la sociedad como un todo…

Mientras, los Rusos y los Estadounidenses, alardean y se amenazan, reviven a la guerra fría, los gringos siguen armando a los Sirios fundamentalistas, y los Rusos han comenzado a bombardear radicales y levantados Sirios.

Esa será la forma de preservar a occidente o, simplemente el principio del fin, cuando la grieta viene de adentro y se sigue abriendo desde adentro…

A esta hora, ya informan de un gran incendio en Cale, incendio de un refugio de inmigrantes… de guerra en Paris…

Esperemos, pronto veremos que los maten con sus propias granadas y que, a mediano plazo, si no los detienen, vendrán por nosotros… nosotros también.

No sería la Edad Media, sería mucho peor…

 

 

A los carteros y a los amores; que siempre vienen y van…

 

El cartero fue una historia de un sujeto singular,

cargado con su valija iba y venía sin cesar;

llevaba buenas y malas, pagos deudas y algo más.

A veces, a los amores, otras, a desconsolar.

 

Primero pasos y pasos siempre a pie para aguantar,

aguantar los aguaceros, ese sol canicular…

uno que otro feroz perro,  se deleitaba en ladrar;

subía y bajaba las cuestas como atleta singular.

 

Luego vino en bicicleta, que no mucho le ayudo,

empezaron a echar panza, y el perro lo persiguió;

llegó la motocicleta, contaminante y feroz;

la carga disminuía, la panza más les crecía…

 

Llegó la tecnología y, ya pocos se escribían

en papel, lápiz y sobre, diciendo cosas de amor:

hoy en vivo, y en directo, nos comunicamos ya,

facturas cobros y ventas siempre en la compu hallarás

 

Así fueron los amores, ahora rápido y fugaz, antes

serenos y claros, y siempre al anochecer.

Escondidos bajo el puente, a veces en el hotel.

Ya todo desvanecido… ya solo queda, añorar…

 

No lo entiendo, no lo entiendo, los amores ya se fueron,

se llevaron sin sabores, pero mucho fue el contento;

uno, queda enamorado y siempre en el desconsuelo;

el otro, se queda libre, y se dedica a vivir…

 

Así fueron y así van los carteros en la moto,

ya no sufren esos pies, ya solo crece la panza.

así fueron y así van los amores en la vida.

todo lo dejan atrás y… y luego, solo añoranzas…

 

 

 

Parece que no sabemos o no aprendemos…

Grandes y maravillosos sucesos se están sucediendo y, todo parece, impulsados por la tecnología, su amplia difusión, sencillo aprendizaje y fácil aplicación; ahora, prácticamente “cualquiera”, tiene acceso a lo que hace veinte años no existía más allá de las “tiras”, de los “monitos”, de contenido, entonces considerado, de ciencia ficción.

Me atrevo a decir que las noticias ya no existen, simplemente vemos o sabemos de la realidad en tiempo real, o con un desfase de segundos, porque la comunicación aun no es tan rápida…Cualquier pequeño pueblo que tenga teléfono o alguna antena satelital, nos comunica al mundo y, al universo.

Vemos, quizá no entendamos, las superficies de los planetas cercanos y atisbamos a muchos lejanos, hasta el poder asegurar de que está compuesta su atmosfera y que elementos constituyen su masa. Lo más importante, creo, es que todo es lo mismo, y de lo mismo… solo, sujeto a diferentes temperaturas, presiones y monto de energía contenida, disipada o en concentración…

Esto ha llevado a los perversos, abusivos e ignorantes, a eso, eso de inventar o de intentar destruir, desacreditar, sin bases ni fundamentos sólidos, sin “datos duros”; recuerdo aquello de “calumnia, que algo queda…”

Otros han sido impelidos a contenerse; que ya nadie sabe dónde está la cámara que registra audio y video y ahora hasta en” 4K”; los ha llevado a nuevos discursos o a ser menos cínicos y buscar nuevos métodos de liderazgo y conducción.

Más, han encontrado canales de expresión que aumentan el valor de su persona, el ejercicio de su personalidad, ejerciendo derechos reales o supuestos, pero, al fin, conquistados o por alcanzar; han hallado posibilidad de contraste, de confirmación, de verificación y, con ello, aumentado certidumbre y capacidad de diferenciación, análisis y toma de decisiones equilibradas.

Muchos ignoran que estas posibilidades están en manos de todos, siguen confiando en la abulia del “pueblo”, se dedican a propalar falsedades y calumnias, a buscar descalificaciones infundadas, y cuando devienen en la impotencia, que ha de llegar y llega, se refugian en el insulto y la mezcla de temas diversos, buscando confundir al huir del tema central; que ellos mismos propusieron, llegan a la impotencia, y expelen la “mentada de madre”, escrita o pronunciada con todas sus letras, por los canales de comunicación…

México está cambiado aceleradamente, de manera realmente acelerada…; claro, igual o parecido a como lo hacen otras sociedades, pero ahora, deseo referirme únicamente a México y a su vorágine de posibilidades que incrementan la libertad, la sensación de ser, decir, influir…

Comportémonos racionales, realistas; todo ello es posible por múltiples factores de vecindad, de apertura y un buen monto de respeto. Las famosas “reformas” rompen paradigmas, estructuras, retoman vientos en otras direcciones; son armas de múltiples filos, abren causes donde muchos no los esperaban y autorizan participación, antes no posible, o bien, obstaculizada.

Aunque muchos lo nieguen, aunque lo aprovechan para atacarlo, y hasta para negarlo, en plena ausencia de templanza, en real o aparente venganza, odios reprimidos o heredados, niegan y reniegan de que pueden renegar, porque se les respeta, en mucho, mucho más que antes; hoy es mucho más la libertad de hacer o decir sin temer…

Claro, los intereses lastimados y los mesiánicos desequilibrados, también hacen lo suyo; financian, inducen, se oponen, y hasta se burlan del “pueblo”, intentando manipular la representación de sus más íntimos valores.

En este gran cambio, al que, espero, aún le falte mucho, construimos México, actuando, participando y proponiendo; ello no se hace con calumnias, aventando piedras de detrás de bastidores; mostremos errores y propongamos soluciones, eso parece más cercano a buscar democracia, honestidad y a construir un mejor México.

(Por último, -agregado en terrible duda- mandemos a la mexicanísima chingada, lo que corresponde o es de la chingada, o de su chingada madre, pero en ello, no embarremos a la Patria.)

 

 

 

 

Ideas sueltas; las tablas Ebla.

Los conocedores y cultores de las religiones o de la antropología social, que difícilmente se disocian, llaman a las religiones judía, cristiana y musulmana, a las culturas que las practican, las religiones de “canon” o las religiones de “libro”. Su base, su mensaje, está contenido en escrito o escritos que tienen origen divino e inmutable, y narran lo que su dios, que en este caso es exactamente el mismo, hizo por “su pueblo”, el elegido, en la religión verdadera.

El libro, el canon, la palabra revelada del Dios…  “La Torá”, el “Nuevo Testamento” y “El Corán”, son y han sido guia de pueblas, normas morales, líneas de conducta y originado su defensa en las más sangrientas guerras de la historia.

Todo ello en la cuenca mediterránea…

Esos libros conducen, castiga, ciegan, dominan a los pueblos; de ahí las falsificaciones, los miedos a los descubrimientos arqueológicos, y la ostentación de la “legítima” representación que tiene únicamente quien posee, conoce y explica al “libro”. Son el cetro y la corona de los civiles…

De ahí las críticas, descalificaciones e intentos de engañar con un libro nunca descubierto, que ahora me proyecta a mí, su poseedor, conocedor y propalador… de ahí el intento de desprestigiarlos, devalorarlos, desconocerlos…

Lutero quitó el dogma, el fanatismo; pero no el “libro” democratizo su lectura, pero no su interpretación…

Saludos a: Tarcicio Jaime Martínez Tutu

Sentimientos encontrados…

Estos días, para muchos, corren como noticia del pasado y, para otros, llenos de recuerdos encontrados, quizá, aún no asimilados; segundos bastaron para destruir vidas y haciendas, para marcar a hierro al rojo, el pensamiento y la relación de valores de la vida cotidiana.

 

Lo primero fue levantarse, hacer conciencia de que se había cambiado, en mucho, la relación de la sociedad consigo misma y para con las autoridades; la solidaridad surgió, seguramente de genes soterrados, y vibrante, se mostró sin interés, con todo desapego.

 

Las ropas desgarradas por varillas, alambres, grandes trozos de concreto; las manos comenzaron a dolerse y en casos a sangrar, pero la búsqueda no se detenía, se oían voces, llantos y quejidos, mujeres, niños, hombres, gatos, perros y más, manifestaban su presencia y esperaban auxilio.

 

La esperanza surgió de la comunicación inconexa, del saber que había alguien enterrado y que el enterrado sabía que alguien luchaba arriba, consigo mismo, para alcanzarlo y regresarlo a la vida, a la libertad, al sol de día.

 

Se manifestaron los más nobles sentimientos y héroes hubo muchos… la mayoría anónimos, sin reconocimiento externo alguno, únicamente con su satisfacción de haber procurado, en esfuerzos que colindan con el límite, la preservación de la vida, la sanación del dolor, minimizando los traumas y las sombras que, ciertamente, de muchos no se han ido.

 

Eso fue hace muchos años, hace casi media vida, los efectos positivos de la reacción social, se fueron diluyendo, comenzaron épocas de otros miedos y terrores, de riesgos de vida, de pérdida de seguridad, de perversidad, maldad y abuso.

 

El sentimiento entonces surgido, mostro gran fuerza y llevo a todos los vecinos a realizar labores conjuntas, ordenadas, coordinadas y sin diferenciación de edad, sexo o estatus pretendido; ahora nos falta ese empeño de resolver unidos y solidariamente nuestros problemas comunes, dejamos que impere el interés sobre la templanza y a la vista del futuro a cualquier plazo.

 

Son días de sentimientos encontrados… debemos transformalos en días de sentimientos y propósitos unificados… si lo logramos, algo habremos aprendido y buena herencia recibida; de otra forma, nos volverán a aplastar las sorpresas de la vida…

 

Debemos aprender y aprehender de la historia…

Redes, representatividad y legitimidad.

Soy de los vkejos*q}e quedamos)ya eo da espera del regreso; nos ha tocado en suerte, participar sufrir o presenciar, muy profundos cambios, desarrollos, descubrimientos, investigaciones muy trascendentes, que han modificado la idiosincrasia de muchos pueblos y han permitido, a ciertos grupos sociales, ingresar al espacio de la filtración social.

 

Llegamos en la época de las máquinas de vapor, de cuando los ferrocarriles porfirianos eran el medio fundamental de comunicación, pésimo que hayan dejado de serlo; la aviación aún llamaba al asombro; el automóvil era, fundamentalmente un lujo y las carretas eran desplazadas por automotores para el efecto; no existía la televisión; la radio era escaza y restringida; el cine, moralista y conductista.

 

La guerra llevó forzadamente a una carrera desaforada de desarrollos militares; las noticias tardaban días en ser conocidas en pueblos y ciudades menores; las comunidades vivían “hacia adentro” y cuidándose preventivamente del exterior, los y lo desconocido; los estratos sociales eran cerrados, rígidos, difíciles de ascender. Reinaban los prejuicios y dominaban las oligarquías y, en mucho la iglesia.

 

Los cohetes, a combustible líquido, con que “jugaba” Robert Hutchings Goddard, ya desarrollados, caían sobre Londres; el radar y la computación daban sus primeros servicios. Pronto llegaría el transistor y los conductores de estado sólido, acompañados de un significativo desarrollo de materiales de la más diversa naturaleza, muchos ya de uso común.

 

Inauguramos los satélites, y llegamos a la luna; ahora, aspiramos llegar a Marte en tanto continuamos, irresponsablemente, depredando los recursos de nuestro punto de origen; ¿cuánto tardará el planeta en mostrar claras insuficiencias para sustentar al depredador?

 

Todo ha cambiado pero, las comunicaciones, lo han hecho de manera realmente trascendente; la información es poder, sí, cuando pocos la tienen, cuando todos la tenemos… tiende a desaparecer o, al menos disminuye sensiblemente el poder y, consecuentemente, se vuelve indispensable la representatividad y la legitimidad, ambas juntas, ellas en armonía.

 

Hoy nos enteramos casi en vivo y a todo color, de lo que sucede en cualquier parte donde haya un teléfono inteligente o aparato similar, y una conexión a internet. Llegamos a conocer los hechos antes o al mismo tiempo que los responsables de reaccionar a los sucesos que la produjeron. Nos comunicamos casi instantáneamente y podemos conversar con fluidez en tiempo real.

 

Aún estamos en el proceso de ensayo y error y, los más decididos proponen, convocan y suman voluntades, difíciles de acreditar, pero con ellas exigen el cumplimiento de la propuesta con que se convocó. Sin embargo, al carecer de poder, debemos preguntar hasta donde llegan y cómo se mide su representatividad y legitimidad…

 

La representatividad es cosa de números y de elecciones o designaciones por mayoría, en tanto la legitimidad, en sentido político, se expresa cuando el gobernante es obedecido sin necesidad de ejercer coacción.

 

Ahora bien, reunir voluntades para un fin político, requiere más allá de reunir un número importante que cubra con los preceptos anteriores y, además, que el afectado por la potencial aplicación de las acciones para el fin buscado, carezca de ambos o, relevantemente de alguno de ellos.

 

La representatividad y la legitimidad del promotor o los atributos considerados al fin buscado, o ambos, no son suficientes si no son superiores a los del afectado.

 

Veámoslo en un suceso real:

Con ciento veinte, bueno, dejémoslo en ciento treinta mil firmas,buscaron quitarle el registro a un partido político, que entre nosotros, a mí tampoco me gusta, pero… pero tenemos que considerar algunas cosas, como que un partido es una Entidad Jurídica de Utilidad Pública, se rige por la Ley y se le aplica por cuerpos colegiados plurales y por tribunales legítimamente constituidos.

 

La interpretación de la Ley corresponde a ellos, no a sus contrincantes o adversarios políticos. Hacer la lucha, se vale, pero poner el mal ejemplo, luchar por lo ilegítimo, atentar contra las instituciones establecidas conforme a la Ley, no parece el mejor ejemplo para los partidarios y para la sociedad racional, es tanto como una justificación de los intentos indebidos o legitimar una trampa.(¿Todo se vale…?)

 

Agreguemos otros datos y hagan ustedes su cálculo: cuántos votos obtuvo en relación al total de válidos emitidos, cuánto supero el famoso tres por ciento que eliminó legal y legítimamente a dos partidos; qué proporción o porcentaje resulta entre los ciento treinta mil votos y ese tres por ciento y los emitidos. La postura, pues, es ilegal e ilegítima.

 

Ese reto de hacer bien las cosas, está en conciliar todos los conceptos y valores involucrados, no en mi voluntad o en un número que aparte de sonar fuerte, no tiene fuerza alguna en la ley ni en la legitimidad.

 

Lo mismo sucede con el deseo manifiesto de lograr la renuncia del Presidente; los promotores no se identifican, los borregos, como los hay en todos lados, los siguen, pero ante los electores y la Nación, carecen de representatividad y de legitimidad.

 

Los intereses ya afectados son muchos y altos…

 

crobleso@gmail.com

 

 

 

 

 

La función no es lineal…

Imagínese usted que cada zanahoria que cuece requiriera la misma cantidad de energía, fuego, que la anterior; su cocina parecería un “alto horno”.

Usted simplemente coloca en la mismo olla con suficiente “agua” todas las zanahorias juntas, y así, la energía incremental necesaria por zanahoria, no es la misma que si cocina una zanahoria sola tras otra, es muchísimo menos y si cuece muchas o pocas, el tiempo puede variar pero no significativamente, no es la suma de una por una a partir del mismo punto del proceso.

No soy autoridad en esta y en ningún otra materia, solo reflexiono sobre la parcialidad que se produce en donde deberíamos esperar absoluta imparcialidad.

No requiero pues el doble de energía para cocinar dos zanahorias…

Siempre será un caso tristísimo de corrupción, prepotencia y ambición desmedida…nada nos llevamos, todo se queda, lo que tenga, únicamente está a mi resguardo temporal, aún en el sistema capitalista…

Ignorancia y radicalización. No conocen del pasado…

El día seis del mes que muere, comentaba con ustedes algo del origen de la ideología capitalista de occidente y de la formación de la derecha radical en los Estados Unidos de América; las fuertes olas migratorias, los problemas económicos, el agotamiento de la capacidad de generar crecientemente riqueza en el modelo económico-social actual, el ominoso agotamiento de los recursos naturales y más… nos han llevado o, hemos con ello, llevado al ser humano, a perder la tolerancia, cegar la capacidad de análisis y al empeño de imponer nuestro punto de vista en demérito del derecho equivalente del “otro”.

La deshumanización creciente, el retroceso en el proceso civilizatorio, no ha llevado a crímenes masivos de congéneres que en la desesperación, por la impotencia de no poderse integrar al “sistema”… nos lleva a un “estado de naturaleza” que parece anunciar grandes catástrofes humanas, diseñadas, administradas y a plicadas por los humanos…

Quienes ordenaban tirar el muro ignominioso, los mismos, levantan nuevos muros con fundamentos muy similares; quienes fueron masacrados, ahora invaden alevosamente y levantan muros que propician el hambre desesperanza y muerte; quienes fueron conquistados sometidos y explotados, ahora buscan comida, agua y escuelas para sus hijos y, son rechazados…

Perdido el sentido humanista del conjunto en un esquema globalizador, se amenaza con recrear espacios cerrados y predican la búsqueda de autarquía; la “Utopía” de Tomas Moro, cada día está más lejos, si es que algún día se pudo, al menos conceptualizarla…

No hace poco conocimos “del culpable” y se intentó exterminarlo; la llamada lucha por la libertad, no les dio tiempo pero, ahora, los mismos que lucharon por la llamada libertad, están buscando un nuevo “culpable” al “enemigo común” para ser “expulsado” de la tierra de la productividad, de la democracia y de la libertad, valores que, el “enemigo Común”, ha venido socavando.

Un “enemigo común y culpable” de sus crecientes desgracias y degradaciones: ha llevado, a la extrema derecha… el “Tea Party” el “Ku Klux Klan (KKK) …”, a los “Joseph M. “Joe” Arpaio…”, a unirse para dar una de las últimas batallas…

Pronto la mayoría anglosajona dejará de serlo en términos numéricos, consecuentemente, en los espacios electorales se está incrementando la posibilidad de que otras minoría surjan para regular el país… Ya lo mencionaba cuando Obama ganó la presidencia…

Pronto todos serán minorías… qué sucederá entonces con los “fundadores” los dadores y defensores de la libertad y los derechos humanos, que trastienda, sojuzgan y torturan y, con más sencillez, dispara por miedo… temen por su integridad ante seres humanos desarmados y con las manos en alto, que aparecen baleados en la espalda…

Quieren hacerme y hacerse el favor de comparar mis palabras, con las de Donald J. Trump, y los hechos recurrentes en los Estados Unidos de América…

En qué y para qué debemos estar preparados y no dejarnos arrastrar con las corrientes irracionales que hoy asoman…

 

 

 

 

 

Solo polvo… nada más…

 

Pues para justicia mexicana, fundándose en las leyes vigentes, dieron ya por terminado el litigio de la periodista Carmen Ariztegui. Ya no le queda recurso alguno.

 

Su abogado no intentó interpretar las leyes, sino corregirlas, cambiarlas, rebasarlas, por elucubraciones y estructuras que no existen en ninguna parte del mundo occidental.

 

Dicen que recurrirán al “exterior”, seguirán levantando algo de polvo, pero volverán a perder.

 

Simplemente están litigando un asunto laboral y no un caso de lo que ellos entienden por libertad de expresión y derechos que un empleado no se puede autoadjudicar…

 

No perdió el débil, perdió un demandante de derechos que nunca tuvo ni tendrá mientras sea “dependiente”.